Tokio sobre la campana
Escobar y Quiles se clasificaron justo antes de cancelarse el preolímpico
Gabriel Escobar (52 kg) y José Quiles (56 kg) lograron la clasificación para Tokio 2020 en la última sesión que el COI permitió del preolímpico de Londres. La prueba queda suspendida por el coronavirus y se retomará en el mismo punto en una fecha todavía por determinar.
Minutos antes de salir de su hotel de Londres para ir al Cooper Box Arena, Gabriel Escobar y José Quiles, junto con el resto de la Selección, recibieron la noticia de que el COI posponía el Preolímpico por la crisis del coronavirus. Sus combates de esa tarde iban a ser los últimos. “Fue como un todo o nada. Para mí una motivación extra que me vino bien”, admite Quiles a AS todavía desde la capital inglesa. El equipo regresará a España en las próximas horas y lo hace con la satisfacción de que el valenciano, en 56 kg, y Escobar, en 52 kg, sellaron su billete para Tokio. Aunque también lo hace con la incertidumbre de no saber cuándo terminará el torneo (se retoma desde el mismo punto en el que se dejó).
España volverá a competir con Melissa González (-60 kg), Miguel Cuadrado (75 kg), Gazi Jalidov (81 kg) y Enmanuel Reyes Pla (-91 kg) con opciones de lograr plaza para los Juegos. El resto, quienes ya han sido eliminados, tendrán que esperar al preolímpico mundial de París (13-24 de mayo). Además, los dos ya clasificados pelearán por el oro. “Todo será más relajado, pero hay que pensar en llegar igual de bien para lograr la mejor posición, ya que todo cuenta para poder ser cabeza de serie en los Juegos”, apunta Quiles. “Lo más difícil está hecho, pero ahora quiero volver y lograr el oro”, añade Escobar.
Cuando regresen, lo harán sabiendo su futuro lejano y también el cercano, ya que la incertidumbre en los días previos fue alta. “Veníamos con algo de miedo a que una vez aquí suspendiesen todo y tener que esperar bien preparados sin fecha. Lo que no creíamos que fuese a ocurrir es esto, que pasen la competición a la mitad”, admite Escobar. El madrileño, de 23 años y actual campeón de Europa, es el principal baluarte del equipo. Ganó con gran superioridad al ucraniano Dmytro Zamotayev. “Creo que estoy en mi mejor momento”, reconoce sonriente. Su evolución es clara y todo el mundo esperaba verle en Tokio, aunque él no se metía presión. “Yo hago lo que me gusta. Si sale bien y si no, se intentará en la próxima”.
Con más dudas llegaba José Quiles, de 22 años. Su combate contra el albanés Krenar Zeneli fue más igualado, pero su calidad marcó la diferencia. Confirmó su futuro y se quitó un peso de encima. “Llevo un año en el que he tenido varias lesiones. Ha sido duro. Todos me decían que estuviese tranquilo, que tenía posibilidades… Mentalmente llegaba al 100%, físicamente no del todo, pero al final salió como queríamos. Estoy en una nube”, reconoce Quiles. Con su clasificación, España cumple el objetivo marcado. Quería igualar los dos representantes de Río 2016 (desde Barcelona 92, con siete, España no clasifica más de dos púgiles), aunque ahora apuntan más alto.
Quiles “Fue un todo o nada, para mí significó una motivación extra”