PAU GASOL TRABAJA EN EE UU

Tokio apunta a última cita para Pau y Marc Gasol, Nadal, Craviotto, Gómez Noya o Mireia Trasladar los Juegos a 2021 o 2022 perjudica a algunos y otros se ven en el dilema de tener que alargar su carrera

El pívot no juega un partido desde el 10 de marzo de 2019. Se está recuperando en Estados Unidos de una fractura en el pie izquierdo y su máxima ilusión era llegar a los Juegos Olímpicos de este año. Ha prescindido ya de las muletas y la bota ortopédica.

Chuso mira al mar desde su piso de Barcelona y tiene su cabeza en otras cosas. Montse Pastor, su pareja y entrenadora, está “pachucha”. El bicho del Covid-19 les obligó a pasar por urgencias, y prepararse es lo de menos, además de imposible. La cinta para marchar que iban a hacerle llegar del gimnasio GoFit de Vallehermoso no ha podido salir. Tampoco la del CAR de San Cugat.

“La única alternativa es que aplacen los Juegos”, dice, aunque le duela, García Bragado. “Egoístamente, sería mejor para todos 2020, pero estamos en medio de una guerra sanitaria”, advierte a sabiendas de que quizá él no llegue. “Lo único en lo que pienso ahora es en que esto acabe lo antes posible, y no creo que los aplacen a 2021 porque nunca ha habido Juegos en años impares y 2022 aparece más despejado con el Mundial de fútbol en noviembre”, apunta.

“Y, claro, habrá quien se plantee no seguir en 2022. Pau Gasol es un caso un poco similar al mío, las lesiones pasan factura y aguantar dos años más en una situación de gran desgaste articular es muy difícil. Pero en el deporte de competición hay que saber que