Lo que se decida en junio con el US Open condicionará todo
cabo los dos en las fechas actuales. Y el tercero y muy probable, abrir hueco a algún torneo más sobre arcilla antes de Roland Garros que sirviera de preparación para los tenistas si finalmente en Nueva York es imposible jugar.
Y en este tercer escenario entra en juego el Madrid Open. El presidente del torneo, Gerard Tsobanian, se resiste a pensar ya directamente en 2021. Como miembro del consejo de torneos europeos de ATP y mundial de WTA, trabaja para recolocar el
Masters 1.000 madrileño en la semana previa a Roland Garros. También Roma juega sus cartas. La Caja Mágica cuenta con tres pistas con techo retráctil, y las inclemencias metereológicas no influirían en el desarrollo del torneo. Mediados de junio es el plazo que se maneja en ATP, WTA e ITF para reevaluar la situación y decidir. Cubierta. También Roland Garros contará en otoño con cubierta en la Philippe Chatrier, estrenada estos días mientras tenistas como Lucas Pouille accedían ya a las instalaciones para entrenarse sobre tierra batida, superficie que gana enteros si los circuitos arrancan en Europa en vez de en Estados Unidos. “Allí (en Nueva York) tienen muchos problemas, pero nosotros somos optimistas y tenemos la ambición de que Roland Garros se jugará. Nos adaptaremos a lo que diga el gobierno”, recordó Guy Forget.
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