Betis y Osasuna se juegan muy poco en el infierno sevillano

Se prevén 34 a la hora del partido

Nueve puntos más el goalaverage sobre el descenso para el Betis y con Osasuna ya salvado, a seis más la diferencia particular de Europa: poco o nada más que la honra se juega en el Villamarín esta tarde-noche. Y habrá que resaltar lo de tarde-noche, porque poner a las 20:30 del 8 de julio un partido de fútbol en Sevilla, cuando la gente todavía tiene terror a poner un pie en la calle, parece poco menos que una temeridad. LaLiga, que lo había agendado una hora antes, decidió retrasarlo pero no será lo suficiente como para aliviar el infierno que se espera: 34 grados mínimo, según las últimas previsiones, caerán sobre Heliópolis a la hora de comienzo del partido.

Afortunadamente, la intensidad competitiva es de spa

servirá para poco más que aumentar el orgullo rojillo tras

yuna notable temporada de regreso a la máxima categoría... y/o para maquillar el fracaso del equipo verdiblanco, construido con aspiraciones y desembolso europeos y que ha deambulado todo el año por la parte media-baja de la tabla. El interino Alexis sustituyó a Rubi, pero los resultados han seguido siendo pobres mientras en Heliópolis se acaba de cerrar a Mauricio Pellegrini como entrenador en una enésima huida hacia adelante.

Cambio de portero. Aparte de anunciar otras rotaciones, obligada alguna por la importante ausencia de Canales, el técnico del Betis apunta a darle la oportunidad bajo los tres palos a Dani Martín, prueba de futuro propiciada por los últimos fallos de Joel. Arrasate llega con lo puesto en ataque. A la baja de larga duración del Chimy se unen las de Enric Gallego, Cardona y Rubén García.