“Son nueve partidos ganando, qué más vamos a pedir...” Zidane
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¿Qué balance hace de esta victoria?
—Es un campo difícil. En la segunda parte nos hicieron daño corriendo y peleando, es normal. Hicimos una buena primera parte y ellos estuvieron mejor en la segunda.
—¿Faltó concentración en la segunda parte?
—No sé si es falta de concentración. El gol no nos gusta encajarlo así, es una pérdida que no tiene sentido. Es justo después cuando no seguimos jugando, teniendo la posesión. No lo hicimos y sufrimos. Hay que felicitar a los jugadores, son 90 minutos intensos en un campo complicado. Son nueve partidos ganando, qué vamos a pedir. No podemos pedir más.
—Gritó mucho los goles...
—Ha sido de estar contento. Tres puntos más, faltan dos partidos...
—¿Se ve ya campeón?
—Nada... Faltan dos partidos. Hasta el final. Tenemos un partido en casa complicado. Si ganamos ese te diré que sí.
La teoría parecía indicar que este parón obligado por el confinamiento iba a pasar factura a los futbolistas más veteranos, que tardan más tiempo en comenzar a carburar, y que los jóvenes, que se ponen en forma con más facilidad, iban a destacar por encima del resto. Luka Modric, a sus 34 años, se ha encargado de rebatir este argumento. El croata ha recuperado un excelente momento de forma en lo físico y en lo futbolístico. Su fútbol necesita piernas frescas para ese dinamismo constante que aporta el croata cuando el equipo tiene la pelota en campo rival y, también, para salir de la presión del oponente con su fina conducción de pelota cosida al pie.
El hecho de jugar de inicio junto a Casemiro, Kroos y Valverde, le permitió alguna licencia más para poder pisar el área del Granada, lugar donde se siente muy cómodo. Luka también es un gran lanzador de ataques en transición, de hecho los dos goles del equipo llegaron bajo esta circunstancia y con la intervención de Modric como ideólogo. Pocos futbolistas mas rentables relación precio-rendimiento en los últimos tiempos para el Real Madrid y seguro que todavía le queda alguna temporada más de fútbol de muchos quilates para regalarnos.