Lemar desaparece de los planes
El francés, incapaz de dar el paso que le pide Simeone, sigue sin marcar ni asistir y juega cada vez menos
Thomas Lemar no levanta cabeza. El centrocampista francés, de 24 años, llegó en 2018 procedente del Mónaco por 70 millones de euros, siendo hasta la incorporación de João Félix el fichaje más caro de la historia rojiblanca. Sin embargo, su rendimiento hasta el momento no ha sido acorde al desembolso y eso se refleja en su valor de mercado, ya que según Transfermarkt hoy cuesta sólo 24 millones. Su primera temporada en el club se cerró con unos números bastante discretos (tres goles y seis asistencias en 43 partidos). Esto se podría achacar a la dificultad para adaptarse al cambio de liga o a los sistemas de Simeone, que exige un compromiso total a sus jugadores, con independencia de su estatus.
Esta segunda campaña debía ser la de su confirmación como una pieza importante, pero nada más lejos de la realidad. Hoy, la contribución de Lemar a las estadísticas del Atlético es inmaculada: ni goles ni asistencias. Estos guarismos sólo los comparten los porteros (por razones obvias), Hermoso (es el cuarto central del equipo) y Saponjic (cuya presencia es testimonial).
Pero estos malos datos no han hecho mella en el deseo que tanto el club como el míster tienen de que Lemar dé un paso al frente para involucrarse y mostrar el talento que ya sacó a relucir en el Mónaco y en su selección (es campeón del mundo) y que le valió su llegada al Atlético. Simeone no ha tirado la toalla y recientemente mostró su confianza en él y aseguró que la pelota está en el tejado del centrocampista francés para incorporarse a la dinámica de rotaciones y ser uno más en los planes. Pierde foco. Una muestra de la confianza que le tiene el Cholo es que le dio la titularidad en el partido de ida de octavos de Champions ante el Liverpool (1-0), aunque le sustituyó en el descanso por Llorente. Después sobrevino el parón por el coronavirus y el regreso de la competición liguera no ha traído mejores noticias a Lemar. En los nueve encuentros del campeonato nacional disputados desde entonces sólo ha sido titular una vez (en la jornada 30 contra el Valladolid en el Wanda Metropolitano) y no ha saltado al césped en cinco ocasiones, contabilizando un total de 106 minutos de 810 posibles. Ha quedado relegado en la rotación de centrocampistas por Carrasco, Vitolo y, sobre todo, la irrupción de Llorente.