Una Cibeles improvisada sobre el Di Stéfano
El Madrid celebra el título sin público pero feliz en Valdebebas Gómez-Reino entrega el trofeo
EI Real Madrid ganó la Liga del coronavirus en un escenario tan atípico como lo ha sido el final de la competición a puerta cerrada. El Di Stéfano ha sustituido estos meses al Bernabéu y anoche también se convirtió en una Cibeles improvisada. No hubo visita, aunque el Ayuntamiento tuvo el detalle de colocar una bufanda del Madrid en le cuello de la Diosa.
Hubo trofeo y en ese punto tampoco se vivió normalidad: se lo entregó Antonio Gómez-Reino, director de relaciones institucionales de la Federación, a Ramos. No hubo público, aunque se intentó compensar con los cánticos artificiales que salían a todo volumen desde la megafonía.
A la celebración también se unió Florentino Pérez, que a los pocos minutos de terminar el encuentro bajó al césped para felicitar uno por uno a todos los integrantes de la plantilla. Charló con los capitanes y se fundió en un afectivo abrazo con Courtois, seguramente agradeciendo al portero belga esas paradas salvadoras en el descuento. Acompañaron al presidente madridista Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, y José Luis Martínez Almeida, alcalde. Zidane. No faltó el manteo a Zidane. El entrenador francés, además, dejó una bonita imagen: se fundió en un abrazo con Asensio que duró medio minuto, mientras le decía algo al oído. El técnico ha sido clave para recuperar al balear tras su grave lesión de rodilla.
James, que se quedó otra vez fuera de la lista por decisión propia, sí se unió a la fiesta tras el pitido final. Está integrado en el grupo, alegre (en el descanso compartió risas y bromas con Roberto Carlos y Marcelo) y en ningún caso crea mal ambiente, a pesar de tener pie y medio fuera del club. También Marcelo y los tres canteranos que han completado los entrenamientos tras el confinamiento (Luis López, Javi Hernández y Miguel Gutiérrez) se unieron a una fiesta sin público, pero feliz. La fiesta del campeón.
Felicidad Florentino bajó al césped para felicitar a toda la plantilla