El líder del Movistar Estudiantes
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JJ Barea (Mayagüez, Puerto Rico, 1984) fue presentado ayer como nuevo jugador del Movistar Estudiantes. El base de 1,78 metros llega a la Liga ACB con la bendición de Luka Doncic, exjugador del Madrid y su compañero en Dallas Mavericks: “Me dijo que me atreviera a venir”.
Alegre, simpático, hablador. Juan José Barea (36 años y 1,78 metros) desplegó ayer todos sus encantos durante su presentación vía telemática como nuevo jugador del Movistar Estudiantes. Se le veía feliz, encantado por esta nueva aventura en Madrid. “Desde que llegué aquí me han tratado espectacular, lo voy a dar todo por este club. Es mi meta ahora: ayudar lo máximo posible”, dijo el base, nacido en Mayagüez, Puerto Rico. “Vengo a convertirme en el líder que hace falta”.
El debut de JJ, como se le conoce, deberá esperar. Ayer, la ACB suspendió el partido de mañana ante el Acunsa GBC por el brote de coronavirus que azota al conjunto colegial. Es el quinto seguido que aplazan al Movistar, que no juega desde el pasado 29 de diciembre (Iberostar Tenerife) por culpa de la borrasca Filomena y la COVID. Si no hay más problemas, lucirá su 55 por primera vez en España ante el Zaragoza el próximo miércoles 3 de febrero. Y lo hará 5 meses después de su último duelo oficial, disputado en la burbuja de Walt Disney en Orlando (Florida) con Dallas Mavericks. Mucho tiempo parado para un veterano que sufrió una grave lesión (tendón de Aquiles) en 2019. “Quiero prepararme lo antes posible para ayudar. Me siento muy bien, siento que estoy jugando buen baloncesto”, indicó el puertorriqueño sobre las dudas que pueda despertar su estado físico.
“Mi familia y yo siempre quisimos esta experiencia de jugar en España: si no hubiera llegado a la NBA, esta habría sido mi carrera”, continuó este padre de tres hijos que guarda una relación sentimental con nuestro país: su familia procede de Ribota de Sajambre, localidad leonesa que desea visitar cuando finalice la pandemia al igual que sacarse el pasaporte español.
El boricua es una de esas bombas del mercado que suelen soltar los colegiales a mitad de temporada. Algunas salen rematadamente mal (Toney Douglas, Tony Mitchell), otras extraordinariamente bien (Pietro Aradori, Alessandro Gentile). Pero el fichaje de Barea es otro nivel. Su bagaje NBA habla por sí solo: 14 años, 11 de ellos en Dallas Mavericks, franquicia con la que conquistó el anillo en 2011.
Barea renovó este verano con los texanos por un año y 2,7 millones de dólares. Sin embargo, los Mavs decidieron cortarlo y no contar con él… por el momento. “Si me llaman en el futuro...”, aseguró el base, con cláusula de salida a la NBA y que llega a la capital con la bendición de Luka Doncic, exjugador del Real Madrid y su compañero en Dallas: “Me dijo que me atreviera a venir. Lo que habla Doncic de esta ciudad es tremendo. Le encanta. Nos quería traer a visitarla y no pudimos por la pandemia”, finalizó.
Liga ACB “Si no hubiera jugado en la NBA, esta habría sido mi carrera”