Wass le pone cab
Un gol del danés aleja al Valencia a cinco puntos del descenso ● Edgar para un penalti ● El Elche encadena 14 jornadas sin ganar
EI Valencia dejó por primera vez en Mestalla su portería a cero. Y claro, así es más fácil ganar. Desde noviembre no lo hacía de local. Le bastó para ello un solitario gol de Daniel Wass. Respiran los che, que se alejan a cinco puntos del descenso, entre ellos obviamente Gracia. Solo sabe Peter Lim si el navarro salvó una bola de partido, aunque Gracia tensa la cuerda en sala de prensa hasta cuando gana. Quizás Almirón no corriera tanto peligro porque tiene más sintonía con la propiedad, pero su Elche se ancla en el abismo. Catorce jornadas llevan los ilicitanos sin sumar de tres en tres y así es normal que estén donde están.
La pasión que se pierde con las gradas vacías se compensa con lo que se escucha sobre el césped. Mestalla parecía una lonja de pescado sin pandemia. Los gritos de todos reflejaban lo vitales que para Valencia y Elche eran los puntos en juego. Lo sabía Gracia desde antes de ir a Sevilla, de ahí las diferencias entre su once de ayer y el de Copa, y también Almirón, que quiso hacer fuerte a los suyos con su recurso de Barragán como tercer central.
El planteamiento ilicitano llevaba implícito que fueran los che los que llevaran la iniciativa, aunque fueron sendas inseguridades de los porteros las que propiciaron las primeras ocasiones. Jaume casi la lía con un mal pase y Diego González, bajo palos tras disparo a bocajarro de Wass, dejó en nada una pifia en la salida de Edgar. El danés perdonó la primera, pero no la segunda. Wass firmó su primer gol de cabeza con el Valencia tras centro de Guedes, que hizo buena con esa acción la teoría del palo y la zanahoria que está aplicando con él Javi Gracia.
El Valencia se veía así en Mestalla con ventaja, algo que ni contra Osasuna ni Cádiz le sucedió. El Elche tenía problemas para hilvanar tres pases y el balón era un ser extraño para Lucas Boyé. Por contra, Manu Vallejo era una mosca cojera para Verdú, Barragán y Diego, su amigo de la infancia en Chiclana. A los dos primeros les forzó amarilla y serán baja ante el Villarreal (también Tente Morente cumplirá ciclo). Si los ilicitanos no tiraron en esa fase la toalla fue por Egdar, que paró con firmeza un penalti al infalible Carlos Soler. El paradón de Edgar infló de energía a los suyos. Tente y Mojica empezaron a buscarle las cosquillas a Correia. Fue el colombiano quien tuvo ahí la ocasión del Elche. Su volea desde la frontal no quitó las telarañas de la escuadra porque Jaume hizo honor a su apodo del Gato de Almenara.
Almirón movió fichas y cambió de sistema. En verdad cada una de sus cinco sustituciones fue como un empezar de cero. Con Cifuentes y Pere Milla pasó a un 4-4-2 y la inercia del derbi se alteró. Era el Elche el que tenía la posesión y el Valencia el que trataba de poner la puntilla con espacios y velocidad. Carlos Soler rozó el gol por dos veces más, una con un zigzagueo desde casi el centro del campo, otra de pura carambola. También lo buscó Guedes desde la frontal. Pero el segundo del Valencia no llegaba y el Elche seguía vivo, aunque cada vez más lejos del área de Jaume, al que no volvió a rematar. El Valencia acabó pidiendo la hora, pero más por su inercia que por la realidad del partido.