Óscar se suma a los días de vino y rosas en Nervión
El medio se entrenó tras superar una lesión y el COVID
Vive el Sevilla por enésima vez en este siglo días de vino y rosas bajo la batuta de Monchi, como siempre, de su presidente José Castro y de un entrenador que ha pasado de sospechoso a ídolo para buena parte de sevillismo. Julen Lopetegui celebraba ayer, además, que recupera a un futbolista del extenso parte de bajas. Óscar Rodríguez aparecía por la sesión de recuperación después de tres semanas en las que además de una rotura muscular ha superado el COVID, algo que se desconocía hasta que lo confirmó el club nervionense ayer. La aparición de Óscar debe descargar de minutos a alguno de los interiores aunque Rakitic, que no jugó ante el Getafe por sanción, ha comenzado a dar una versión parecida a la que ofrecía en el Barcelona. El capitán croata marcó en los últimos instantes del encuentro el tanto que daba a la eliminatoria copera un color aún más sevillista para redondear otro encuentro de notable al menos. Para sobresaliente estaba ya Joan Jordán, capaz de liberar espacios en ataque y cortar balones en defensa. Joan está más cerca, porque seguro que Luis Enrique estuvo muy pendiente del encuentro, de su debut con la Selección.
También en silencio, pero menos porque amargó a Messi, volvió a bordar su trabajo el guardameta Yassine Bono. El marroquí no ha recibido un tanto en los últimos 618 minutos de juego. Prácticamente desde que se conoció que el Sevilla reforzará su portería del próximo año con el serbio Dmitrovic. Y es que en Nervión quieren más, nunca se conforman. Quizá en eso resida el secreto de su éxito.
Héroes Jordán quiere ir con la Selección y Bono lleva 618 minutos sin encajar