El nudo georgiano
Un traspié en Tiflis habría complicado el camino hacia el Mundial ● Luis Enrique hizo siete cambios respecto al duelo con Grecia
de Kashia tras el saque de un córner. El primer tiro a puerta de España, por más que el balón se fuera a las nubes, no llegó hasta el 40'. Un remate de Ferran Torres con la zurda tras una jugada que fue el mejor reflejo de la ofensiva española: tocar y tocar, con los internacionales pasándose la responsabilidad de rematar de unos a otros. Acto seguido, el zambombazo. Contraataque de Georgia y gol de Kvaratskhelia. Hizo fácil y en dos segundos lo que al otro lado del espejo costaba horrores. Recepción en la frontal de área, control con la derecha y remate con la zurda ante el que nada pudo hacer Simón. Su única torpeza llegó al celebrar el gol con tal ímpetu que se dio un coscorrón con el cámara que trataba de captar el primer plano del centrocampista.
Los quince minutos del descanso parecieron muchos más. El 1-0
Con los goles de Ferran y Olmo, España se convirtió en la primera selección que ha marcado en 37 partidos consecutivos de eliminatorias de una Copa del Mundo y supera el registro de Alemania de 36 partidos establecido entre 1934 y 1985. El miércoles puede ampliarlo. pintaba nubes demasiado negras en el cielo de las eliminatorias, quién lo iba a decir. El primer jarabe para esa tos no fue otro que la entrada de Olmo, uno de los fijos de Luis Enrique, por Gil. Íñigo Martínez relevó a Diego Llorente, quizá para evitar riesgos por la tarjeta del central del Leeds. También Thiago suplió a Fabián, frío de principio a fin, pero apenas dio tiempo para que el trueque surtiera efecto pues en el 55’ llegó el gol que nos metió de nuevo en el partido. Jordi Alba, que no jugaba con la Selección desde septiembre de 2019, incidió por la izquierda y su pase fue errado por Morata pero no por Ferran, que al segundo palo firmaba el 1-1. Fueron los mejores minutos del lateral del Barça, que en La Roja no tiene a Messi, su socio predilecto, pero sí a Pedri, al que han bastado unos meses para desencriptar el
RÉCORD GOLEADOR ESPAÑOL
lenguaje que Leo y Jordi han hecho mundialmente famoso. Eso tan difícil de lanzar verticales y paredes que todo el mundo sabe que van a llegar pero que nadie adivina. Algo así como lo que ocurre al ver bailar a Fred Astaire y Ginger Rogers. “Parece tan fácil”, piensa uno, pero…
Los minutos pasaban y el oxígeno escaseaba en los internacionales georgianos. Así que Sagnol fue dando entrada a Kvilitaia, Shengelia, Beridze, Kvekveskiri y Chabradze. Se había logrado frenar el empuje de España pero aún quedaban diez minutos por delante. Resistir o resistir. Y se logró hasta ese minuto 92 en el que Olmo nos devolvió con su gol al buen camino hacia el Mundial de Qatar. Respiramos.