Locura en Lezama en la salida del Athletic
Dos mil hinchas bilbaínos desafían a la pandemia
Las autoridades políticas, los presidentes de ambos clubes y hasta los jugadores de Athletic y Real han pedido mesura en cuanto a las concentraciones de gente estos días con motivo de la final, pero el afecto se desbordó ayer por la mañana en Lezama y se les fue de las manos a las autoridades, sin un amago de poner orden ante semejante desmadre.
Antes de las 10:00 horas, se empezó a dar cita una multitud, en lo que inicialmente iba a ser una caravana motociclista muy controlada para acompañar la salida del autobús con los jugadores hacia el aeropuerto. El camino que conecta las instalaciones con la carretera general de Lezama se vio abarrotado sin ningún tipo de distancia social. Con bengalas, banderas, camisetas y bufandas, los hinchas fueron arremolinándose ante el acceso de los leones al aparcamiento de Lezama. Había dos mil hinchas.
Los chicos de Marcelino fueron despedidos en primera instancia por el equipo femenino del Athletic. La salida fue como en los tiempos en los que no existía la pandemia. A media mañana partieron hacia el aeropuerto, con un reguero de banderas y aficionados a lo largo de la travesía.
El equipo, que lleva doce eliminatorias o finales sin perder entre Copa y Supercopa, más de dos años, aterrizó en Sevilla antes de comer, con una hora de retraso por toda la fiesta organizada en casa, y quedó encerrado en la burbuja del hotel. En la capital andaluza les esperan los internacionales Unai Simón e Iñigo Martínez. Tras la comida y el pertinente descanso, el grupo se ejercitó a media tarde a puerta cerrada en las instalaciones del Sevilla. Con la plantilla han viajado el presidente Elizegi y el director deportivo Alkorta. El resto de la expedición se incorporará hoy. La comitiva rojiblanca estará formada por 108 personas.
Expedición El equipo llegó a Sevilla con una hora de retraso y trabajó a puerta cerrada