Kriptonita para Medvedev
Bautista vence al número dos del mundo y este viernes luchará con Sinner por un puesto en la final
Ya puede decirse que Roberto Bautista es kriptonita para Daniil Medvedev, porque le ha ganado en sus tres enfrentamientos y en diferentes épocas: en la final de Chennai en 2017, el año pasado en cuartos del Masters 1.000 de Cincinnati y este miércoles en cuartos de otro torneo de esa categoría, el Miami Open. El castellonense le dio una nueva lección al ruso (6-4 y 6-2 en 92 minutos), que está en su mejor momento y dijo que creía tener el antídoto para superar a su némesis, pero no lo encontró a la hora de la verdad. Bautista es de los pocos rivales con los que ha perdido siempre en un mínimo de tres duelos, junto con Roger Federer y Gilles Simon.
“En Cincinnati físicamente fue un desastre para mí, no pude aguantar y contra alguien como Roberto, es importante”, había apuntado Medvedev el martes tras batir a Tiafoe. Esta vez no tuvo excusas. Bautista lo bordó no sólo por consistencia, como suele, sino también por saque, potencia y talento. Tiene algo que saca de quicio a un tenista paciente en el juego, pero frágil de cabeza cuando las cosas no le van bien. Será el titán de la Armada quien juegue las semifinales este viernes contra Jannik Sinner, que dejó boquiabierto a Alexander Bublik (7-6 (5) y 6-4). “Tú no eres humano, tío”, le dijo el kazajo. Será la revancha del choque de hace unos días en octavos de Dubai, donde ganó el italiano de 19 años (6-4, 3-6 y 7-5). El otro cruce lo disputarán Hurkacz, que sorprendió a Tsitsipas (2-6, 6-3 y 6-4), y el vencedor del Korda-Rublev.
“Creo que hice muchas cosas bien. Para ganar a Daniil en dos sets hay que jugar muy buen tenis y estuve muy sólido. Le hice trabajar mucho”, explicó Bautista, que habló de la clave de su éxito: “Le metí muchos restos en pista. Trabajo muy duro e intento mejorar cada día para completar partidos de mayor nivel y tan exigentes”. Sobre su próximo oponente afirmó que “es un presente del tenis”. “Se trata de alguien ya entre los mejores del mundo. Me derrotó, pero creo que estoy muy buena forma”.
Al límite. En el cuadro WTA no pudo avanzar más Sara Sorribes, que lo dio todo, pero cayó en cuartos ante la jugadora que había sido verdugo de Muguruza en octavos, Bianca Andreescu. La canadiense de 20 años y novena del mundo, campeona del US Open de 2019, necesitó tres sets (6-4, 3-6 y 6-3) y 2h 35 para doblegar a la española. ”Es una increíble luchadora, no sé de dónde saqué las fuerzas, porque estuvo increíble”, dijo sobre Sorribes, que se marcha a Bogotá para la Copa Colsanitas (WTA 250) y el lunes será la 48ª del ranking, su mejor puesto. Andreescu se enfrentó anoche a Sakkari por un puesto en la final del sábado, que también buscaron Barty y Svitolina en su enfrentamiento.