Quartararo gana y Martín se estrena
‘El Diablo’ de Yamaha vence en Domingo de Resurrección y el novato hace tercero detrás de Zarco. Lío entre Miller y Rins
Carrerón en MotoGP al más puro estilo de los que suelen verse en Moto3. De esas de grupo grande en cabeza, con un pelotón de hasta nueve unidades con el cuchillo entre los dientes, pero con motos gordas, las de mil centímetros cúbicos, las más rápidas de la tierra. Y el mejor entre tanto valiente resultó ser Quartararo, capaz de remontar desde la novena plaza que ocupaba después de la salida. Curioso que El Diablo ganase en Domingo de Resurrección, pero mención especial también para Martín, que lideró durante 18 de las 22 vueltas de la carrera y acabó tercero, por detrás de su compañero Zarco, para subir por vez primera al podio de la clase reina, tan sólo en su segunda salida. Y lo que tampoco quedará en el olvido es el lío que hubo entre Miller y Mir, que fue en realidad una macarrada del piloto australiano con el español, buscándole y tocándole en la recta de meta a 195 por hora.
Esa fue la manera que tuvo el de Ducati de vengarse de la pasada que le había dado el de Suzuki unas curvas antes. Sucedió en la vuelta 13, al llegar a la curva 10, y es cierto que fue ajustadísimo el hachazo que le dio, de hecho le tocó ligeramente en el cuerpo con la rueda delantera. Una especie de aparta que voy que encendió a Jack y le llevó a enloquecer por un instante. Y es que al llegar a la recta principal de Losail, donde la Ducati campa siempre a sus anchas, Miller buscó a Mir, se fue hacia él y le metió codo y moto de manera sucia, llegando el toque y manteniendo el pie ambos de milagro. A continuación, le hizo un gesto clarísimo con el que le decía que era por su maniobra anterior. La acción fue revisada por Dirección de Carrera y, sorprendentemente, no conllevó sanción alguna para el 43. Doctores tiene la Iglesia, pero no hay quien lo entienda, la verdad, porque hubo mala intención.
Volviendo a la carrera, Martín no decepcionó en la salida y arrancó como el cohete que es. Se puso primero desde la pole y aguantó líder mucho más de lo que él mismo esperaba, como reconoció después. Fue en la vuelta 18 cuando Quartararo adelantó a Zarco y a Martín, aunque tuvo que repetir la maniobra con el madrileño en la vuelta 19, porque había abrasado a su Yamaha en la recta con su Ducati. Esta vez Fabio pudo superar antes al español y al llegar de nuevo a la recta tenía el margen suficiente para no ser abrasado otra vez. Quedaban tres vueltas por delante y ya nadie le pudo meter rueda al francés, que cruzó la meta con 1.4 sobre Zarco y 1.5 sobre Martín, quien dedicó su podio al recientemente fallecido Fausto
Gresini.
Sólido El madrileño lidera 18 de las 22 vueltas de la carrera
Agresivo Jack Miller embiste al campeón en la recta a 195 km/h
El resto. Detrás de los tres hombres del podio cruzaron la meta hasta cerrar las diez primeras plazas Rins, Maverick, Bagnaia, Mir, Binder, Miller y Aleix. Hizo méritos para acabar entre los diez primeros Pol, pero se fue largo en el final de recta cuando estaba contactando con el grupo de cabeza y se tuvo que conformar con la decimotercera plaza. Rossi, en el peor gran premio que se le recuerda, sólo remontó hasta el decimosexto puesto desde el vigesimoprimero que ocupaba en la parrilla. No acabaron Álex Márquez y Lecuona.