Mbappé reina en la nieve
Doblete del francés en la trepidante victoria del PSG en el Allianz El Bayern chutó 31 veces y mereció más
El PSG se quitó la espinita de la derrota que sufrió en la finalísima de la pasada edición de la Champions y tomó el Allianz Arena bajo la nieve de Múnich. Un doblete del estelar Mbappé y un tanto de Marquinhos sirvieron para imponerse al Bayern por 2-3 y abrir, de manera considerable, la puerta a semifinales. No hace falta explicar que el Bayern nunca está muerto, pero sí que es (mucho) más vulnerable que el rodillo que tomó Lisboa el pasado agosto. Atrás, se le siguen viendo las costuras y, arriba, echa en falta la pegada de Lewandowski. Cuatro disparos de los de Pochettino fueron suficientes para hacerle tres goles al campeón alemán. Todo se decidirá el Parque de los Príncipes.
Sorprendió Pochettino optando por Draxler por el carril izquierdo. En el Bayern, lo esperado. Choupo-Moting partió arriba frente a su exequipo ante las ausencias de Lewandowski y Gnabry. Tardó 90 segundos en avisar el camerunés con un gran cabezazo que se estrelló en el travesaño. Se gustaba el Bayern nada más empezar. Hasta que un relámpago le partió en dos. En el 3’, Neymar condujo una contra, Mbappé disparó y retrató a un Neuer al que se le coló el cuero por debajo de las piernas. El segundo de Draxler fue anulado por fuera de juego milimétrico. Era un poema la cara de Flick.
Sobre todo después del enésimo error de su zaga en lo que va de temporada. Se despistaron Süle y compañía y permitieron que, a sus espaldas, Marquinhos recibiera de Neymar para subir el segundo solo ante Neuer. La cosa no quedó ahí. Se marcharon lesionados Goretzka y Süle (y Marquinhos en el PSG). Se hizo la noche sobre el Allianz. Hasta que un cabezazo de Choupo hizo ver a los suyos la luz al final del túnel. La misión imposible ya no lo parecía tanto. Más cuando Müller empató el choque de cabeza. Fue a por la victoria el Bayern. Y la tuvo. En numerosas ocasiones (terminó el partido con 31 tiros). También la tuvo Mbappé. Pero el crack sólo necesitó una para volver a fusilar a Neuer. Es letal.