Héctor Herrera reconquista a Simeone
El mexicano se hace fuerte en el centro del campo rojiblanco
Héctor Herrera ha recuperado la titularidad en el Atlético y no quiere soltarla. El mexicano formó en el centro del campo por segundo partido consecutivo, los únicos en 2021, y de nuevo fue uno de los más destacados. Como al inicio de la temporada, donde Herrera tuvo un papel fundamental, el Atlético mandó a través de la posesión y su buen hacer con balón conllevó generar ocasiones y no sufrir ni un disparo en contra. El equipo acabó con el 61,8% de la posesión y tuvo en el mexicano a uno de sus principales focos en la salida y en la distribución, con la capacidad de romper líneas y de encontrar el lugar más débil del rival
Herrera, que cumplió ayer 31 años, entendió que la forma de hacer daño a las líneas tan altas del equipo armero pasaba por encontrar los desmarques de Lodi a la espalda de Pozo y fue determinante para que el Atlético hiciera daño. El 1-0 llegó a balón parado, con el mexicano peinando el centro de Trippier y asistiendo a Correa. Y en el segundo gol volvió a ser clave, abriendo a banda para Lodi, que encontró por dentro a Carrasco y éste a Correa.
Simeone dio 68 minutos a un Herrera que va recuperando su pico de forma. Contra el Betis había disputado 63, y notó la inactividad. Ante el Eibar se mantuvo entero, aunque tocó pensar en el Huesca. Y es que los problemas físicos se han cebado con el mexicano desde noviembre. Primero, una lesión muscular le dejó fuera contra Barça, Valencia y Lokomotiv. Tras recuperarse y volver al once, otra lesión le paró desde el 12 de diciembre hasta acabar enero. El colmo de la mala suerte se dio cuando, tras disputar seis minutos en Cádiz, contrajo el coronavirus en el brote que afectó a seis jugadores.
Herrera acabó el partido con 75 pases completados (el segundo que más tras los 82 de Giménez), con un 91,5% de acierto y arriesgando con varios envíos en largo. Además, completó siete recuperaciones, el que más del equipo, y fue una ayuda constante en la salida de balón para los centrales y para Koke, al que libera del peso de toda la labor destructiva y el inicio de la construcción de los ataques. También mejora a Saúl, al que le exime de ciertas labores con balón que tanto le cuestan. Herrera fue clave en el inicio de curso, donde más brillo tuvieron los triunfos colchoneros, y ha vuelto a tiempo. Simeone recupera una pieza clave.
Acoplado Participó en los dos primeros goles y se entendió con Koke y Saúl