“Su gran hándicap es que no gana a los grandes”
■ “El Sevilla tiene un hándicap, que no gana los partidos contra los rivales con los que compite directamente. Para ser campeón tienes que ganar a aquellos rivales directos. Esos puntos valen más que otros, aunque siempre se diga que valen lo mismo. A falta del partido contra del Madrid de dentro de tres jornadas, eso no lo ha hecho. Sólo ganó al Atleti, pero ni siquiera le remontó el goalaverage. También lo tiene en contra del Barça y, de momento, del Madrid porque perdió en la primera vuelta en el Sánchez Pizjuán. Si no ganas a los grandes no puedes arrebatarles el título porque ellos también hacen lo mismo que el Sevilla, que es ganarle a los demás. En el momento actual para ser campeón tiene que esperar que fallen los tres que tiene por delante. Pero pase lo que pase el Sevilla está cuajando la mejor temporada de su historia. Con esta puntuación media de 2,6 puntos por partido se iría a los 78 puntos.
Como equipo, el Sevilla me gusta mucho. Siempre me han gustado los equipos que siempre hacen lo mismo, que aun pudiendo ser previsibles, es difícil neutralizarles. No cambian de casa a fuera. Además tiene la flexibilidad de adaptarse a lo que pide el partido. A todo. Si le das el balón lo quiere. Si le das terreno, lo quiere. Que se pone por delante y se mete atrás, también sabe comportarse. Sabe atacar a la contra, sabe atacar posicionalmente. Sabe tirar centros desde la banda con Navas y Acuña; tiene cabeceadores, tiene balón parado, tiene jugadores que desequilibran en el uno contra uno. Sabe ir a buscarte, pero también esperarte. Todo lo hace muy natural. Es difícil hasta hacerle remates, no ya goles. Se adapta a todo. Como decía Bielsa, el Sevilla se puede cambiar de traje en cada partido y dentro del mismo partido. Ahora el traje de dominador, ahora el de contragolpeador… Y rinde de las dos maneras sin cambiar su 1-4-3-3”.
SU PASADO SEVILLISTA. 1993-95. “Llegué traspasado por el Barcelona. Venía de una lesión de rotula en mi último año azulgrana. Allí me reencuentro con Luis, que había dejado el Atlético. Pidió mi fichaje. Fueron dos años buenos. Quedamos quintos y sextos. Jugábamos bien. Volví a jugar de carrilero. Luis era muy completo como entrenador. Tenía conocimientos. Sabía cómo transmitirlos a los jugadores. Poseía un buen manejo de la plantilla, incluidos los no titulares. Dominaba todo”.
“Este Sevilla me gusta porque se adapta a todos los partidos y a todos los rivales”