‘Killers’ en La Cerámica del partido paisanos
Gerard y Messi suman 59 goles oficiales este curso
El partido tiene un bonito enfrentamiento local. Gerard Moreno y Òscar Mingueza nacieron en Santa Perpètua de Mogoda. No coincidieron en categorías inferiores pero será curioso verlos cruzarse.
Hasta que no meta la pata, el Barça tiene una ventaja considerable en su viaje hacia el doblete. Si no falla, será campeón. El camino, sin embargo, tiene un obstáculo potente esta tarde (16:15 horas). En La Cerámica le espera el Submarino de Emery. El Villarreal es un equipo instalado hace tres lustros en la clase dirigente de LaLiga, con una nómina de jugadores de fama que va de los de larga trayectoria (Asenjo, Albiol, Parejo, Trigueros, Alcácer), hasta a los de brillante futuro (Chukwueze, Yeremi Pino o Álex Banea); pasando por los de arrebatador presente como Pau y, sobre todo, Gerard Moreno. Sus 26 goles esta temporada (20 en Liga y 6 en Europa League) son la confirmación de la madurez de este delantero de pasado perico, paisano de Mingueza y encendido rival de Gerard Piqué, al que intentará hacer penar por sus problemas en la rodilla derecha.
Básicamente, puede decirse que será un partido apasionante.
Dos equipos con histórico buen gusto por el balón y en un momento emotivo. El Barça, en la pelea por un doblete que parecía una quimera al inicio de temporada. El Villarreal, en vísperas de su semifinal europea contra el Arsenal en un año que a Emery debe recordarle en algo a 2014, cuando ganó su primer título europeo con el Sevilla. El técnico de Hondarribia supo gestionar con maestría aquel final de temporada. En su primer año en Nervión, intuyó que la pasión del sevillismo era la Europa League y la priorizó. Ahora, ya le habrán explicado que la urgencia histórica del Villarreal es el título. Y eso lo sabe gestionar muy bien Unai, sin descuidar las obligaciones domésticas de LaLiga.
Se anuncia un partido de duelos individuales. El más sobresaliente, el de Gerard contra Messi. Entre los dos suman 59 goles oficiales este curso. El Barça viene de perder recientemente el Clásico, pero ha goleado a Real, Huesca, Getafe o Athletic en la final de Copa. Está enchufado pero no tiene margen de error. Es una cuestión de fe o de presión.
La fe culé El vestuario azulgrana cree que un triunfo le dispararía al título