Gayà evita la debacle che
El gol del capitán llegó en el único remate del Valencia a la portería de Pacheco Guidetti adelantó al Alavés en el 83’
Valencia y Alavés salieron a jugar con esa presión que se tiene a las puertas de mayo. El Elche, y en menor medida el Valladolid, había avisado a los de Calleja que lo hecho desde su llegada es mucho pero aún no lo suficiente y a los de Gracia les recordó su agonía de temporada. Noventa minutos después, goles de Guidetti y Gayà mediante, el Alavés sigue fuera de los puestos de descenso. Calleja se aferra a su media inglesa (gana en casa y empata fuera) para mantenerse en Primera. El Valencia, pese a evitarle su capitán otra debacle, sigue sin despegarse del precipicio. Gracia pide a gritos que acabe su calvario por Mestalla y la próxima semana le visita Messi.
Calleja evidenció en Valencia que ha dado con la tecla en el Glorioso. Si no sumó su tercera victoria seguida fue porque Gayà sacó a relucir esa vergüenza torera que al menos sí tienen los blanquinegros. Otro partido que se pusieron por detrás, otro partido en el que acabaron puntuando casi sobre la bocina por orgullo más que por fútbol. Pero el gol de Gayà, que se produjo en el 88’, llegó en el único remate válido a Pacheco. Bueno, en el segundo, porque llegó tras el rechace a un cabezazo de Maxi.
El Alavés, con Laguardia y Lejeune haciéndose fuertes atrás y con Pina y Battaglia imponiéndose en la medular, dispuso en la segunda mitad de varias ocasiones. Fue Guidetti, que se estrenó como goleador en el sexto rato que jugaba esta temporada, quien logró superar a Jaume en el 83’, aunque Joselu y Pere Pons bien pudieron hacerlo antes. Aquí hay que decir que Calleja también le ganó a Gracia la partida con los cambios. Rioja le dio profundidad a los vitorianos y Guidetti, pegada.
Guedes. El Valencia vivió durante toda la tarde de Guedes. El portugués está desatado y siempre que arrancó, pasó algo. Fue el mejor en el campo con diferencia. Él y Cuadra Fernández, la verdad. El colegiado acertó en todas sus decisiones. El balear anuló correctamente dos goles, uno de Jota y otro de Kevin Gameiro, y supo llevar un partido que tuvo más tensión que precisión.
Goles anulados Cuadra Fernández acertó al invalidar los tantos de Jota y Kevin Gameiro