El Atlético amaga
Los madrileños asedian al Athletic en la segunda parte, aunque sin remate ● Los locales fueron letales
El Atlético cayó ante el Athletic en un partido donde mereció puntuar. Los del Cholo encajaron un gol nada más empezar y otro en la recta final. En el segundo tiempo asedió a su rival, consiguió igualar el choque pero un tanto a balón parado de Íñigo Martínez le terminó derrotando. El Atlético sigue líder, pero el Barça le puede adelantar si gana su partido aplazado. El conjunto madrileño realizó un gran esfuerzo para empatar, pero le faltó acertar en los metros finales. El Cholo puso todo su arsenal en la última media hora, pero no fue suficiente. Falló en las áreas y le condenó: no acertó en la del rival y estuvo fallón en la propia.
El equipo rojiblanco, salvo la entrada de Felipe por Giménez, jugó con los mismos que ganaron al Huesca, aunque Simeone tenía ya a su disposición a Luis Suárez, João
Félix y Lemar. Los del Cholo pusieron un 4-3-3 en liza, con el nuevo tridente, Llorente, Correa y Carrasco, dispuestos a crear peligro y marcar. El Athletic, por su parte, saltó al terreno de juego con algunos de los menos habituales, con una delantera compuesta por Sancet y Villalibre. Marcelino decidió refrescar al equipo en busca de gente físicamente en las mejores condiciones.
El partido tomó un calibre diferente al que se podía pensar con el tempranero tanto de Berenguer, en la primera llegada del conjunto bilbaíno. El Athletic robó en medio campo y sus jugadores salieron como flechas al ataque. Tuvieron suerte en que el rebote favoreció la culminación de la jugada, pero fue una acción bien elaborada, preludio de lo que iba a hacer el conjunto de Marcelino. No habían transcurrido ni diez minutos y el Atlético ya estaba por detrás. Un equipo madrileño que pudo empatar al instante, pero el remate de cabeza de Carrasco lo paró bien el portero local.
El Atlético encontró la banda de Trippier y de Llorente para hacerle daño a su rival. Por ahí penetró un par de veces Llorente, pero le faltó encontrar algún rematador. En la otra banda tuvieron más problemas para entrar tanto Lodi como Carrasco, muy exigidos además en defensa. El Atlético encerró a su rival atrás, pero el Athletic no se sintió nunca agobiado. Correa pudo hacer uno de los goles del campeonato, pues realizó una maniobra marca de la casa, pero su remate se marchó fuera en esta ocasión. Si el Atlético tuvo el balón, la posesión y el mando, el Athletic le imprimió una enorme velocidad a su juego, conscientes los locales de que cada vez que salían causaban