El Racing se escapa
Gana un partido marcado por errores defensivos groseros Tiene nueve puntos de margen para asegurar la 1ª RFEF
■ El Racing sale de Zaragoza con pie y medio en la 1ª RFEF, que es el objetivo mínimo que queda tras fracasar en el intento de pelear el ascenso a Segunda. No se perdió la mañana, por tanto. Pero, una vez más, es imposible que el racinguismo acabe satisfecho un partido al ver las carencias que reiteradamente evidencia su equipo. Y eso que se ganó, merecidamente, que hubo momentos muy brillantes con balón en la primera mitad, que Cedric y Pablo Torre, por encima de todos, dieron un recital de media hora digno de mejor causa, y que se marcaron cuatro goles fuera de casa, que no es poco. El problema es que la actuación defensiva fue tan patética que sonrojó a unos y a otros, que la cobertura del Ebro también dio el cante. Hasta que los entrenadores lo cortaron en el descanso, quitando a los peores y cambiando el dibujo en el caso del Racing, el partido fue una ruleta rusa en la que mandaban los cántabros sencillamente porque tienen más pegada.
El Ebro, al que solo servía la victoria, empezó a toque de corneta, pero en cuanto el Racing, a los cinco minutos, pudo echar la pelota al césped se hizo con el control y comenzó a generar ocasiones. 0-2 al cuarto de hora y sensación de que se venía una goleada, pero Gerson, que es una máquina de generar problemas defensivos, regaló el 1-2, insufló vida al Ebro y propició un cuarto de hora loco hasta el descanso.
En la segunda parte pasaron menos cosas que en la primera, las defensas regalaron lo justo y solo llegó el gol gracias a un chispazo de calidad de Cejudo. Poco bagaje en esta fase.