Alpine se enfrenta a un problema con el límite de escapes
Han utilizado cinco de dieciséis
Con el pie cambiado. Así ha comenzado el Mundial para Alpine. Los problemas que este invierno han sufrido los técnicos de Enstone en el túnel del viento a la hora de desarrollar el A521 de Alonso y Ocon aún no han sido subsanados completamente, a pesar de que en el GP de Emilia Romaña 2021 la formación gala introdujo un carrusel de mejoras para corregir ciertas carencias de equilibrio. Una centralización de los recursos en solucionar el déficit de velocidad en el coche francés que puede haber provocado que la fiabilidad haya sido descuidada y próximamente se convierta en un contratiempo, especialmente en los escapes del motor de Viry-Châtillon.
¿El motivo? Alonso ha montado en Sakhir e Ímola tres de los ochos escapes que la FIA permite usar este año para completar las 23 carreras del calendario, mientras que Ocon ha estrenado dos. Una pieza muy importante para el correcto funcionamiento de un propulsor, que podría ser el origen de la pérdida de potencia que el asturiano ha reportado en las dos carreras disputadas hasta y que le obligó a retirarse antes de tiempo en Bahréin.
Norma. Cabe destacar que una de las grandes novedades del reglamento técnico es la inclusión de los escapes a la lista de componentes (motor de combustión, turbo, MGU-H, MGU-K, centralita y batería) que controla la FIA de una unidad de potencia en su objetivo por reducir los costes. De hecho, hasta esta modificación, era una práctica habitual que todas las escuderías cambiaran este componente en cada prueba, si bien McLaren llevó al extremo esta rutina permutando esta pieza en el MCL34 de Sainz y Norris entre la clasificación y carrera en Bahréin, China y Bakú.