El rumbo de la Liga
El Madrid reclamó una mano de Diego Carlos ● El Sevilla empezó bien, pero se acobardó ● El 2-2 llegó en el descuento
Lopetegui tomó la delantera en una jugada de arte y ensayo. De lo segundo fueron el saque en corto de Suso, el centro de Navas y la dejada de Rakitic. El arte lo puso Fernando, para resolver con la sangre fría de un nueve tras sentar a Casemiro en zona minada.
Y a partir de ahí, al filo de lo imposible, se soltó el Madrid con el empuje de Modric, la locomotora de Odriozola, el desborde de Vinicius y las ocurrencias de Benzema, el monogoleador. De Kroos no se tuvieron noticias. En siete minutos Casemiro, Vinicius y Benzema rondaron el gol y probaron que el Sevilla no está hecho para defender aculado en su área. Con mucho
ATLÉTICO menos ha ganado partidos esta temporada el equipo de Zidane.
El Madrid volvió del descanso más emotivo y el Sevilla, más cobardón. El partido ya fue de una sola dirección, aunque el equipo de Zidane no encontraba por dónde salir del enredo. Así que aplicó dos remedios tan tradicionales como poco efectivos: los disparos lejanos y los envíos laterales. De los primeros le sacó Bono uno a Modric y no dieron con el blanco ni Nacho ni Casemiro, y los segundos morían en el dúo Koundé-Diego Carlos. Para salir del ahogo metió Lopetegui a El Nesyri. Para que no parara el tambor tiró Zidane de Miguel Gutiérrez y Asensio. Antes,
Vinicius se atropelló ante Bono y pifió su remate, que tocó el palo. Más preciso estuvo Asensio, que en su primera intervención mató al meta sevillista con un remate sobre la marcha. Kroos, ya dentro del partido, preparó la maniobra. Y con el Madrid a la carga llegó un lance que dará para semanas de debate y que dejaba al equipo blanco al borde del KO. Pero aún quedaba suspense. Hazard desvió un tiro de Kroos para empatar y Casemiro se quedó a centímetros de la victoria en el último segundo. Al Madrid no se le acaban las vidas extra.