Adiós al Giro
Landa abandona con cinco costillas y una clavícula rotas ● Dombrowski causa la caída al chocar con un trabajador ● Muchas críticas por la poca seguridad
El escalador vasco no pudo hacer nada cuando Dombrowski se estrelló contra él. Rafa Valls, su compañero en el Bahrain, dio media vuelta e intentó ponerle en pie, pero no fue posible. Le trasladaron en camilla y con collarín. La exploración inicial no presagió nada bueno: “Fractura de clavícula y escápula”. El Landismo también es esto, desgracia y oportunidades perdidas. Caleb Ewan no desaprovechó la de imponerse al esprint.
Protesta. Con un recorrido tan plano, ni siquiera apeteció entrar en una escapada condenada al fracaso. Filippo Tagliani, del Androni, y Umberto Marengo, del Bardiani, lo intentaron primero. Una vez atrapados, sus compañeros Simon Pellaud (Androni) y Davide Gabburo (Bardiani) lo probaron después. Los equipos invitados deben ganarse el jornal y regresar en futuras ediciones, aunque en esta ocasión nadie se esmeró en exceso. Alexis Gougeard se unió a Pellaud y Gabburo y animó los últimos kilómetros. Durante su persecución se produjeron varios accidentes, no sólo el de Landa. A Pavel Sivakov, que no tomará hoy la salida, le afectó un estrechamiento y a Tejay van Garderen, una curva de 90 grados. Alesssandro de Marchi, maglia rosa, resumió el sentir de los ciclistas: “La UCI y los organizadores tienen que preocuparse más por la seguridad y menos por quién lanza bidones a los aficionados. La zona próxima a la volata me pareció un peligro para nuestra integridad. Me desagrada que las ambiciones de un corredor como Mikel terminaran por culpa de un mal trazado”.
Franco Pellizotti, director de Landa, aseguró que con la baja de su líder cambiarán los papeles en el Bahrain: “A Mikel le echaremos muchísimo de menos. Su ausencia supone una verdadera lástima, ya que confiábamos mucho en que realizara una bella general. La capitanía la repartiremos entre Damiano Caruso, décimo en el Tour del año pasado, y Pello Bilbao, quinto clasificado en el Giro de 2020”. Se trata de la primera retirada por caída en una grande para Landa, quien en 2016 abandonó el Giro por un virus estomacal, la otra vez que no acabó una ronda de tres semanas.
El parte oficial resultó desolador: “Fractura de clavícula y de múltiples costillas (cinco) en su costado izquierdo. Permanecerá en observación y se le practicarán más pruebas tras pasar la noche en el hospital”. Además, puede tener un pulmón perforado, porque aún no disponía de los contrastes. Los escáneres confirmaron los huesos rotos. Pese a que no se habla de plazos para su recuperación, en Bahrain y en el entorno de Landa cunde el desánimo sobre su presencia en el Tour, que comienza el 26 de junio.
Nuevo rol La baja de Landa da a Bilbao, quinto en 2020, más galones