Vinicius se frota las manos
Contra el Shakhtar, el brasileño se crece. En 224 minutos ha marcado tres goles y repartido tres asistencias
Si Vinicius sonríe y baila más que nunca, hoy se frota las manos. El Madrid se enfrenta al Shakhtar y lo hace a lomos de un Vini que es persona ‘non grata’ para los de Jovicevic. Cuatro partidos, 224 minutos, tres goles y tres asistencias es la carta de presentación del carioca ante los ucranios. Un equipo al que apenas necesita 74,6 minutos para marcar. Solamente frente al Levante presenta mejor promedio: 6 dianas en 416 minutos, una cada 69,3’. Pero ante los granotas participa de manera directa en un gol cada 52 minutos, por los 37,3 que necesita contra el Shakhtar.
El idilio comenzó en octubre de 2020. A pesar de comenzar en el banquillo, Vinicius robó un balón nada más entrar para cocinarse a sí mismo el definitivo 2-3, en una etapa donde el gol le era esquivo. En el segundo partido de esa fase grupal, otro naufragio. Un 2-0 incendiario en Kiev donde disputó sólo 13 minutos y no pudo apagar ese día fuego alguno.
La fiesta real comenzó el curso pasado. De nuevo en fase inicial, el brasileño clamó venganza. Dos goles en Kiev, uno con una definición delicada y el segundo para enmarcar tras un sinfín de regates que desnudaron a la defensa rival, y una asistencia a Rodrygo que cimentaron la manita (0-5). Dos semanas después otro doblete, pero de asistencias a Benzema para decidir el 2-1. Se dibujaban los primeros trazos de la pareja del año en la 202122. Y ahora Vini ya no dispara con balas de fogueo.