Oyarzabal regresa al grupo siete meses después de la lesión
El eibarrés sueña con el Mundial
EI 17 de marzo de este año la Real Sociedad lloraba de tristeza. Su jugador franquicia, el alma de su equipo, Mikel Oyarzabal, caía lesionado de gravedad. Sufría una rotura de ligamento cruzado de su rodilla izquierda durante un entrenamiento en Zubieta, en una acción fortuita con el exrealista Portu. Siete meses después, el 4 de octubre de 2022, el club donostiarra vuelve a sonreír de alegría y felicidad, porque el eibarrés ha vuelto a trabajar con todos sus compañeros, primera vez desde aquella grave lesión.
En medio, 202 días en los que ha vivido una operación, rehabilitación y ardua recuperación. En solitario, en el silencio de las instalaciones de entrenamiento de la Real. Hasta que por fin ha vuelto a saltar al terreno de juego, con sus botas, para volver a entrenarse al mismo ritmo que el resto. Fueron solo unos pocos ejercicios, pero se trata de un paso de gigante en su definitiva recuperación. El paso definitivo para volver cuanto antes a jugar un partido oficial. Aunque es cierto que a partir de ahora comenzará una especie de pretemporada particular para lograr el alta competitiva después de su alta médica. El club donostiarra se encargó de anunciarlo con las lógicas reservas de quien no quiere lanzar las campanas al vuelo.
Tiempo 202 días han pasado desde la operación y su vuelta al trabajo
Pasillo. Mikel Oyarzabal saltó ayer al terreno de juego con todos los jugadores y pasó por el habitual pasillo de collejas de sus compañeros, probablemente el más esperado por todos. Oyarzabal lo encajó con deportividad. Se le vio también ya marcar un gol con su característico golpeo con la pierna izquierda, demostrando que su rodilla está recuperada totalmente. Estuvo sobre el césped en todo lo que podía no tener excesivo impacto sobre su rodilla dañada y recuperada.