Barça contra Kielce, más que una semifinal
La revancha de la Champions se traslada a Oriente
La rivalidad entre el Barça y el Kielce polaco trasciende a Europa y se traslada a Oriente Medio, porque en el último partido de la jornada el campeón y el subcampeón de la Champions compiten por llegar a la final de este Mundialito de Dammam (Arabia Saudi).
Es el quinto partido entre los dos equipos en menos de un año: en los tres de la Champions de la campaña anterior, en la liguilla (en casa y fuera) ganó el Kielce, pero el Barça salió triunfante en la final de Colonia por un gol en los penaltis (“en realidad empatamos”, decía Álex Dujshebaev); esta temporada ya se han enfrentado en el Palau, con victoria azulgrana.
La rivalidad existente la ha transportado Talant Dujshebaev, que la alimentaba como jugador y luego como entrenador del Ciudad Real y del Atlético de Madrid. Talant siempre recuerda que “el Barça se refuerza a la vez que debilita a mis equipos”, suele decir, y pone los ejemplos de Iker Romero, Rutenka, Morros y Sterbik en el pasado, y ahora a Janc y a Cindric que estuvieron a sus órdenes en el club polaco precisamente.
Por eso Talant siempre está preparado para que sus equipos jueguen contra el Barça como si fuese el último partido, aunque al margen del juego existe una buena relación con el club español, que ha tratado la lesión del internacional Dani Dujshebaev, felizmente recuperado para la escuadra polaca.
Ortega es consciente de que “este partido es definitivo” en el objetivo barcelonista de conquistar el único título que se escapó la pasada campaña (derrota en la final ante el Magdeburg, que disputa la primera semifinal de esta tarde ante el Al Ahli). Eso sí, el Barça va a necesitar a un Mem más protagonista que estos días.