El debut de Cervera reanima al Oviedo
Un pobre Málaga solo inquieta al final del choque
La primera lección de Cervera en Oviedo vino con un regalo de tres puntos para los azules. Un regalazo si se mira las condiciones en las que llagaban los azules: en descenso y lastrados por las bajas. Su única aproximación importante se convirtió en el gol decisivo, suficiente para resistir ante un Málaga tocado, que tuvo alguna opción pero que pareció alicaído durante los 90 minutos. Tres puntos de vida para un Oviedo que se había olvidado de ganar.
Cervera, que suficiente tenía con tratar de sobrevivir a las bajas, plantó un equipo que esperó en su medio del campo, una estrategia marca de la casa. A falta de horas de trabajo, un buen primer paso. Además del balón, el Málaga tuvo las mejores opciones en la primera parte, pero Tomeu resistió intacto. Cristian besó el poste en una falta frontal que se envenenó al tocar la barrera, Muñoz probó en la frontal y Febas se escapó de un gol que parecía seguro con un remate franco en el área.
Tras un par de incursiones de Bretones por la izquierda, sin rematador, fue Lucas el que lo probó ya en el tiempo añadido. Aceves llegó por sorpresa al remate, tocó con la testa y el brazo de Escassi se interpuso en su camino. Bastón se encaminó al punto de penalti para anotar su tercera ejecución así de la temporada y reforzar el método Cervera.
Se acentuaron los roles en la segunda parte. Dominio del balón del Málaga, pero defendiendo el Oviedo con orden. Sol acarició el gol a los 61’ pero su cabezazo fue impreciso.
Resistencia azul. El partido entró en una fase más trabada. Algo que le favorecía al Oviedo. Cervera tiró de piernas frescas en lo poco que tenía sentado a su lado y el Oviedo parecía bien plantado. Al Málaga le quedó alguna opción aislada. Issa, desde lejos, probó a Tomeu. Más clara fue la última, ya en el añadido. Otra vez Issa lo intentó, pero esta vez Montoro libró a los suyos del empate.