Alcaraz saca el látigo
El murciano exhibe músculo ante Van de Zandschulp ● 11ª vez del año en cuartos
Una vez sacada la espina con su primera victoria ATP como número uno el pasado lunes, Carlos Alcaraz ganó ayer con autoridad y mejores sensaciones (6-4 y 6-2 en 86 minutos) a Botic Van de Zandschulp y se clasificó para los cuartos de final de Basilea. Es la 11ª vez que alcanza este curso dicha ronda en un torneo, primera desde que fue campeón del US Open. Y su siguiente rival podía ser un compañero de la Academia Equelite, Carreño. El asturiano jugó anoche contra el suizo Stricker. “Pablo es mi mejor amigo en el circuito”, dijo Carlitos.
“Conozco muy bien a Pablo, es mi mejor amigo en el circuito, compartimos muchas cosas y veré su partido, claro”, había dicho Carlitos, que no quería sorpresas, como la que le dio Jack Draper en su estreno en el torneo suizo, y tiró de potencia y agresividad para arrinconar a Van de Zandschulp, un buen sacador al que ya había ganado en pista dura, en la primera ronda del Open de Australia 2021. Además, cuidó mejor la bola para no sumar tantos errores no forzados. Así pasó de los 16 que cometió en el primer set contra el británico a solo cuatro (nueve al final) en la manga inicial ante el neerlandés.
Exigente “Quiero ser grande, y los top manejan los momentos importantes”
Con un quiebre en el séptimo juego, Alcaraz encarriló un partido que se le complicó un poco en el segundo parcial, cuando su rival le rompió por primera vez el servicio para ponerse con un 2-0 peligroso. Inmediatamente, el español encontró el contrabreak, y encadenó un 6-0 que cortó de raíz la reacción de su oponente. En mitad de ese correctivo, exhibió buena mano para regalarle a los espectadores el punto del partido, con dejadas y contradejadas, una demostración de físico y agilidad. La guinda de su victoria fue un saque directo espléndido.
“Con mi equipo hablamos de salir concentrado, no cometer errores, moverme mejor… y lo hice, sacando bien y controlando el partido”, dijo Carlitos, que condujo con acierto los juegos igualados e hizo una interesante reflexión. “Quiero ser un gran jugador y lo que diferencia a los top de los buenos es manejar los momentos importantes, sacar lo mejor, ser agresivo, ir a la red e intentar tiros inesperados. Hay que disfrutar y no dejar que la presión te pueda para tratar los puntos decisivos como normales, e ir a por ellos”.