El escaparate atlético incluye a los cedidos
Hay ‘overbooking’ en la delantera y dudas con De Paul
■ El Atlético no regalará jugadores, pero si siempre se había cerrado la puerta en enero (Trippier lo solicitó y ha dejado un socavón), este año será más factible que nunca...
Carrasco. El belga tuvo propuestas de la Premier por su cláusula (60M€). Es clave para Simeone y en su pico es desequilibrante, trabajador, goleador... Su recambio estaría en Lino y Riquelme. Él está a gusto, pero un buen Mundial podría animar a algún inglés.
De Paul. Si Qatar es un escaparate, nadie crece con su selección como él. Aunque sí acaba jugando con el Atleti, no cumple las expectativas y su rol está por detrás de Koke, Llorente, Kondogbia e incluso Lemar. Buen cartel en Italia.
Hermoso. Tiene un protagonismo más bajo, relegado al banquillo. En caso de salida, la defensa quedaría desguarnecida, pero podría buscarse una cesión o una ganga como Reinildo y Wass. Además de Hermoso, secundarios como Grbic están igual.
Lemar. Es importante para Simeone, pero no tiene continuidad por los problemas musculares. Ha renovado hasta 2027, con rebaja de sueldo, y no irá al Mundial, por lo que sería una venta a la baja. También se atendería por Saúl, cuyo salario es un escollo importante.
Lino y los cedidos. Hay rojiblancos que llaman la atención... fuera del club. Lino está dejando una brillante cesión en Valencia y ya quieren quedárselo. La idea es que regrese en verano, igual que Riquelme, que está despertando el interés de muchos equipos. Lodi dejaría dinero si el Forest ejerciese su compra, pero no está despuntando.
Un delantero. El Atlético tiene cinco atacantes para dos o tres puestos. La competencia es altísima y no hay minutos para todos, menos aún sin Europa. Griezmann es fijo, pero no tanto los demás. João Félix juega poco y es una apuesta de club, pero tanto por el futbolista como por Simeone se podría abrir la opción de una salida. El PSG ya ha preguntado. Cunha no mantiene su progresión del curso pasado y con pocas oportunidades será difícil que vaya con Brasil; Morata ya recibió llamadas en los dos últimos mercados y con España puede revalorizarse y Correa es un jugador que gusta fuera de España. Una venta aliviaría las arcas y no dejaría cojo el puesto.