Dulce derrota de la Real
El equipo de Imanol cae por la mínima ante el United y amarra el liderato ● Fiesta por el pase a octavos
Nunca una derrota fue tan dulce en el Reale Arena. Jamás un tropiezo de la Real Sociedad fue tan celebrado como el 0-1 contra el Manchester United. Porque ese resultado permite a los donostiarras hacer historia y clasificarse por primera vez como campeones de grupo en la Europa League, alcanzando directamente los octavos de final, algo que nunca se ha saboreado en la ciudad de La Concha desde que el torneo tiene formato de grupos.
La importancia del goal average, de ametrallar a los rivales, adquirió una relevancia absoluta en este grupo en el que la Real compitió de tú a tú con todo un United por ser primera,
y le acabó ganando. La victoria inolvidable de Old Trafford la ha convertido en el resultado clave de esta fase. Ayer perdió, sí, con un tanto de Garnacho en el minuto 16. Pero los txuri-urdin supieron jugar en el borde del precipicio con entereza y mucha veteranía, a pesar de la juventud de su plantilla, y fueron capaces de lograr aguantar de pie ante las embestidas de los Diablos Rojos.
Es más, merecieron hasta empatar. Pero eso es otra historia. Lo fundamental es que, pese a perder, la Real es campeona de grupo y que Imanol amplía un poco más su historia en el banquillo de Anoeta. El mérito de este equipo, que volvió a terminar con un colectivo fundamentalmente de Zubieta, es tremendo.
La Real salió al terreno de juego con una personalidad y un aplomo insultantes. Su puesta de largo fue sorprendente, dominando territorialmente el partido y monopolizando la pelota. El United estaba totalmente maniatado, como si se hubiera visto sorprendido por la valentía con la que comenzó el partido el equipo realista. Así fue el guion de los primeros quince minutos. La Real robaba en línea de tres cuartos y obligaba a que el choque se jugara todo el rato en el campo de los Red Devils. El problema es que ese dominio, esa interesante declaración de intenciones, no se vio acompañado por ocasiones reales de peligro. Tan solo un lanzamiento al lateral de la red de Carlos Fernández.
El problema cuando juegas contra un rival tan grande es que si no aprovechas tu momento, corres el riesgo de que se despierte. Lo hizo el cuadro inglés tras un fallo morrocotudo de Pacheco. Cristiano tuvo el gol, pero su vaselina se fue alta. Luego se lució De Gea con dos paradones ante Gorosabel y Marín, uno con la cara. Ten Hag quitó a Garnacho y puso a Maguire de delantero. Imanol hizo cambios para amarrar el resultado. Y lo logró.