Indomable Alcaraz
Carlitos supera a Dimitrov, derrotado de antemano, y se enfrenta hoy (16:00) en cuartos al danés Rune
Carlos Alcaraz se encontró ayer en París con el mejor partido posible: fácil, corto y sin apenas desgaste para él. Se lo proporcionó Grigor Dimitrov, que protagonizó una actuación apática en el inicio, impropia de un tenista que ganó las ATP Finals en 2017 y fue tres del mundo, y algo más decente en el segundo set. El búlgaro, de 31 años y actualmente 28º del ranking, salió a la pista derrotado de antemano ante el número uno, que le apabulló sin piedad: 6-1 y 6-3 en 71 minutos.
Superado ya su desempeño del año pasado, hoy
(sobre las 16:00) se enfrentará al noruego Holger Rune, que está en un gran momento de forma y sorprendió al ruso y séptimo favorito Andrey Rublev (6-4 y 7-5 en 1h29). Será el primer duelo entre dos menores de 20 años, en cuartos (en este caso), semifinales o final de este Masters 1.000 y el primero en ese rango de edad en la categoría desde un Djokovic-Murray de Miami 2007.
Carlitos dio un paso más hacia la posibilidad de asegurarse el número uno hasta el año que viene. Lo conseguirá si es campeón el domingo. Si no, tendrá que pelearlo dentro de dos semanas en la Copa de Maestros de Turín, donde será el primer cabeza de serie gracias a la derrota en segunda ronda ante Tommy Paul de Rafa Nadal, que era el único que podía alcanzarle en el torneo francés. “No salí más relajado por la derrota de Rafa o con más presión. Estoy intentando mostrar mi juego, no dependo de nadie, dependo de mí mismo, no voy a desear el mal a nadie, que pierda un jugador, me centraré en mí mismo”, dijo Alcaraz al respecto.
Lo cierto es que no le hizo falta jugar mejor que en su estreno el miércoles contra Nishioka. No le exigió mucho Dimitrov, sobre todo en un primer set que el español de 19 años inició con dos quiebres consecutivos y un 4-0. En esta manga, perdió solo dos puntos con su saque, uno con un primero y el otro con un segundo. Con dos errores no forzados (seis en todo el encuentro) dominó completamente la situación ante un oponente que incluso ni se movía en ocasiones para intentar restar.
“Yo diría que jugué mejor. Estoy más acostumbrado a jugar aquí, en estas condiciones. Estoy satisfecho con el rendimiento y, por supuesto, muy contento de poder jugar mi primer cuarto de final aquí en Bercy”, argumentó Charly, antes de explicar lo que supone para él ocupar el trono del tenis. “Es una gran sensación poder, en una pequeña parte, sentirse el mejor jugador del mundo. Eso no significa que vaya a ganar todos los partidos, cada torneo. Cualquiera puede vencerte”.
Entre otros, Djokovic, aunque no sería hasta una hipotética final. El serbio avanzó a costa de Khachanov (6-4 y 6-1) y se
Nadal “Dependo de mí mismo, no le deseo mal a nadie”, dice el murciano
las verá (19:30) con Musetti, que pudo con Ruud (4-6, 6-4 y 6-4). Por el lado de Alcaraz, Auger-Aliassime aumentó a 15 su racha de triunfos consecutivos, al vencer por 6-1 y 6-3 a Simon. El francés jugó el último partido de su carrera y fue homenajeado en el Accor Arena. El canadiense topará con Tiafoe, que superó a De Miñaur (6-3 y
7-6 (5)). En el último partido de la jornada, Pablo Carreño cayó ante Paul (doble 6-4), como le sucedió a Nadal el miércoles. El estadounidense es el azote de la Armada: con esta, encadena nueve victorias ante españoles. Le espera Tsitsipas, que frenó a Moutet (6-3 y 7-6 (3)).