Rubi regresa a la que fue su casa durante un año
Fue ayudante de Tito Vilanova
Joan Francesc Ferrer Sicilia nació el día de Año Nuevo en Barcelona, aunque se crio en Vilasar de Mar, localidad casi citada a diario gracias al técnico catalán, que hoy regresa a la que fue su casa durante una temporada. Después de caer con el Girona en junio de 2013 en la final de la promoción de ascenso a Primera precisamente frente al Almería, Rubi se incorporó al Barcelona de la mano de Tito Vilanova para hacer las labores de segundo entrenador. En el Camp Nou vivió el fútbol desde otro prisma, empapándose, además de una realidad totalmente diferente. Tras la marcha de Vilanova, el ahora preparador del Almería continuó en el cargo trabajando junto al Tata Marino. Ese curso el conjunto azulgrana fue segundo en Liga al ser incapaz de imponerse al Atlético de Madrid en la última jornada, el mismo rival que le apeó de la Champions en cuartos de final. En la Copa del Rey claudicó en la final ante el Real Madrid, con esa final de Valencia recordada por la carrera de Bale y Bartra.
A la temporada siguiente Rubi firmó por el Valladolid. Se redimió en 2018 al hacer al Levante campeón de Segunda. En ese equipo destacó Melero (17 goles siendo centrocampista...), que llegó este verano al Almería avalado por el técnico catalán. Posteriormente metió al Espanyol en Europa, mientras que la pandemia le hizo mucho daño sin poder acabar su trabajo en el Real Betis. Al Almería llegó a finales de abril de 2021 tras el despido de José Gomes. Consciente de la dificultad de ascender esa temporada (fue eliminado en semifinales ante el Girona), empezó a construir un Almería que terminó convirtiéndose en el mejor de toda su historia.
Año difícil Continuó con el Tata Martino en 2014 y luego voló al Valladolid