Asia espera al campeón
Horas antes de la victoria ante los Países Bajos, la Selección ya sabía que estaba clasificada para el Mundial 2023
Vayamos, primero, a lo importante: España, que derrotó a una correosa Países Bajos, ya tiene su billete para el Mundial, que se celebrará en el verano de 2023 entre Filipinas, Indonesia y Japón. Un pase por la vía rápida, a falta de dos jornadas para cerrar este ciclo clasificatorio… y que no requería de victoria: la Selección ya estaba clasificada antes de jugar por las derrotas de Georgia e Islandia horas antes.
Allí, en Asia, su tierra de oro, defenderá la corona, la segunda de su historia (recuerden Saitama en 2006), conquistada hace ya tres años en el Wukesong Arena de Pekín (China) en uno de esos campeonatos imposibles, en los que Sergio Scariolo y sus chicos elevaron a la Selección a un primer puesto utópico. Impensable, inimaginable, como el oro del último Eurobasket.
Y, después, a lo relevante: la Selección ha vuelto a cerrar con éxito una fase de clasificación para un campeonato internacional. Un tres de tres que parece sencillo, pero que no lo es, que solo se entiende por el soberbio trabajo realizado desde 2017, el año de la instauración de las Ventanas, por Scariolo, su cuerpo técnico y la FEB. Y por el esfuerzo y compromiso de unos jugadores que fueron llamados a luchar a una guerra de la que nadie quería saber nada. Que pasaron de configurar una Selección de urgencia (la llamada España B, C o D) ante la ausencia de los internacionales de la Euroliga y de la NBA, a ser el gran soporte de un equipo que ganó el Europeo con seis debutantes forjados en estas Ventanas.
Y, por último, a lo sentimental. Esta Selección emociona. La defensa asfixiante contra Georgia de la segunda jornada, el tapón de Samurái Saiz para doblegar a Ucrania en Letonia, el extraterrestre último cuarto y prórroga de Jaime en Italia, la presencia de Luis Guil de pie en la banda cuando España defiende, la batuta de Scariolo… erizan la piel.
Uno, dos y tres ingredientes que se llevará España a un Lejano Oriente que reparte dos billetes para París 2024 y que sufrió Países Bajos, colista del grupo que sumó en Andalucía su 13ª derrota seguida en partidos oficiales desde noviembre de 2021... aunque ayer trató con mucha insistencia romper esa mala racha. Como en agosto en Almere, los neerlandeses hicieron sudar a España en la primera parte: empate a 21 al cerrar el cuarto inicial y a 43 al descanso. Para ello, lo fiaron todo al perímetro y les funcionó con un 5 de 9 de arranque y un 3 de 5 para continuar con Schaftenaar de arquero (12 puntos, 4 de 4 de tres en 5 minutos).
La Selección no se puso nerviosa. Cuando se veía abajo en el marcador (36-42) tiraba de un excelso Jaime Fernández, que mantenía el ritmo italiano con 8 tantos y 6 asistencias en un primer tiempo en el que debutaron Eric Vila y Pep Busquets con los mayores. El guion varió poco en la segunda parte, pero lo hizo y afectó a los Países Bajos, que no pudieron mantener el alto ritmo desde el perímetro. Limitada esa arma, la Selección escaló poco a poco. Sobre todo, en el último periodo, cuando alcanzó su máxima ventaja (82-70, min. 39) liderados por un fenomenal Santi Yusta.
Pase Las derrotas de Georgia e Islandia dieron el billete a España
Olimpiadas El torneo del próximo verano da dos plazas europeas a París 2024