Un oro de confirmación
Lucía Martín-Portugués remató su transformación en Argelia con una medalla inédita para el sable
EI pasado viernes Lucía Martín-Portugués llegó al clímax de un proceso que ha llevado “tiempo” y ha incluido “un cambio de entrenador”, pero que le ha llevado hasta la élite de la esgrima, confirmando al fin todo el potencial que destilaba en edades más tempranas (la madrileña cumplió en octubre 32 años). En marzo, ya bajo la batuta de José Luis Álvarez en el CAR de Madrid, consiguió su primera medalla internacional absoluta, la plata en la Copa del Mundo de Atenas (Grecia). Dos semanas después se llevaba el bronce de Estambul (Turquía). Hace cuatro días, en Argel (Argelia), se convirtió en la primera española de la historia oro en sable en este circuito, y cortó una racha de casi 25 años sin una tiradora nacional en el primer cajón del podio. Ya es cuarta en el ranking mundial.
“Pfff, qué loco, eh”, es lo primero que le sale cuando se le recuerdan esos datos en conversación con este diario. Al principio lo sentí como si hubiera ganado un ranking nacional en España. Y luego estaba como en ese estado de concentración máximo que estás alerta a todo. Le preguntaba a mi entrenador si ya habíamos ganado y me decía ‘sí’, y yo le decía ‘que me pongan otra que le ganó también’”, cuenta la esgrimista del Club Oso y Madroño, natural de Villanueva de la Cañada.
Tras el momento dulce vivido a comienzos de año, arrancar una nueva temporada así es un alivio, la sensación de que todo sigue en su sitio.
“Dulcifica un poco la situación. Esta primera competición siempre es muy difícil porque estás mucho tiempo entrenando sin competir. Mentalmente es agotador. Ahora ya entras en rutina de competición y te liberas un poco más”, explica Martín-Portugués, que cree que la clave ha sido “escuchar”. Al equipo y a sí misma. “Sintonía” total.
A menos de dos años de los Juegos, Lucía asegura que va a buscar la clasificación por equipos: “Es más satisfactorio y en España no se
ha logrado a nivel femenino. Lo principal es hacer un buen Mundial, luego el Campeonato de Europa, que son en junio y julio, y las Copas del Mundo”, afirma. Si el cupo se cerrase hoy, estaría dentro tanto por la vía individual como la colectiva.
Mientras tanto, espera las ayudas del Team España Élite y el Team España Olímpico, sustituto del ADO, que llegarán en 2023 y echarán un cable con cosas “necesarias” en la preparación: “Nutricionistas, psicólogos...”. Por ahora sigue tirando “de ahorros” y de lo que le da arbitrar competiciones. Al ser el ciclo tan corto “no da tiempo a respirar”, pero a ella, al menos por ahora, le va muy bien así.
Dato Es el primer oro de una sablista española en una Copa del Mundo