Un Mundial para ricos
Los precios de aviones, hoteles y tickets dificultan el viaje. La vida local es de lujo. El salario medio es de 4.307 euros
Una mañana de viernes en La Perla es suficiente para comprobar el nivel adquisitivo que hay en Qatar. Es una de las zonas más exclusivas, no la única, de Doha. Viven allí, fundamentalmente, los expatriados, aquellos trabajadores occidentales que temporalmente residen en el país. Hay más de 30 torres rodeando un pequeño puerto deportivo con una Marina poblada de yates y veleros. La gente hace deporte y pasea al más puro estilo europeo.
A todos ellos les sedujo un salario que multiplica el que pueden obtener en sus países. Hay pilotos, médicos, arquitectos. Ganan dos y tres veces más de lo que ganarían en casa. Las empresas locales les contratan con unas condiciones inmejorables, a gastos pagados y con coche y vivienda incluidos. Difícil negarse.
El Mundial les ha dado la ocasión de ser parte de una rueda económica imparable. Qatar tiene bajo su territorio una de las mayores bolsas de gas del mundo. Podría abastecer a todo el planeta para los próximos 200 años, dicen.
Sin embargo, el padre del Emir actual decidió invertir ese dinero generado por el gas en construir un escenario de eventos que situara Qatar en el mapa. Hizo una urbe descomunal como Doha y logró que el Mundial de fútbol se jugara en ella. El mayor centro de atención global que pueda existir. Las aficiones de los países del mundo reunidas a la vez.
Pero para ver el Mundial in situ en Qatar hay que gastar mucho dinero. Las entradas de los partidos han oscilado de los 140 euros de las más baratas a las 980 de las más caras. Eso sin contar los tickets VIP y VVIP, que alcanzan los 20.000 euros. El vuelo ronda los 1.000 y los hoteles, aunque abundantes, son caros: alrededor de 200 la noche.
Para el qatarí local el dinero no es un problema. Son 300.000 entre tres millones, pero tienen privilegios económicos, empresariales y hasta demográficos. Es fácil verles haciendo compras de lujo en centros comerciales como El Hazm, quizá el más selecto. En el país más rico del mundo el salario medio es de 4.307 euros. Por eso hay concesionarios de Ferrari, de Rolls Royce. Un emirato de oro con su Mundial para millonarios.
Sueldos altos Los médicos, pilotos y arquitectos expatriados pueden triplicar su salario
Sin problemas Los 300.000 qataríes tienen beneficios por parte del gobierno del Emir