La implacable respuesta de Alemania
La efervescencia por la victoria inglesa en el Mundial 66 se amplió un par de años más. En 1967, el Celtic de Glasgow ganó la Copa de Europa, la primera de un equipo británico. En 1968, el Manchester United venció (4-1) en la prórroga al Benfica. Volverían los éxitos de los equipos ingleses, pero la selección nunca ha disfrutado de tanta gloria. No ha vuelto a disputar una final en la Copa del Mundo. Tampoco en la Eurocopa.
En gran medida la frustración se ha generado en los enfrentamientos con Alemania. Todos sus duelos en los Mundiales y Eurocopas se han saldado con victorias alemanas. El Mundial de México 70 les midió en los cuartos de final. Inglaterra contaba con un equipo superior al de la edición anterior. Se adelantó 2-0, pero Alemania se repuso. Marcaron Beckenbauer y Seeler. Müller anotó el gol de la victoria en la prórroga. No fue la mejor tarde de Bonetti, el portero del Chelsea que sustituyó a Banks, afectado por una gastroenteritis.
Inglaterra también mereció mejor suerte en la semifinal de Italia 90. Con Gascoigne, Waddle y Beardsley, los ingleses tenían más creatividad que los alemanes. Marcó Brehme, empató Lineker y el partido se fue a la prórroga. Pearce y Waddle fallaron en la tanda de penaltis. Alemania pasó a la final y la ganó.
Seis años más tarde, en la Eurocopa de Inglaterra 96, se llegó de nuevo la tanda de penaltis. Era la semifinal. En Wembley. Shearer marcó en el 3’. Kuntz empató en el 16’. La prórroga no decidió el vencedor. En los penaltis, Alemania se impuso 6-5.
El Mundial de 2010 señaló una superioridad total de Alemania, que venció 4-1 en octavos. Sin embargo, el partido devolvió a la memoria el gol de Hurst en el 66. Alemania ganaba 2-1 cuando Lampard embocó un tirazo que golpeó en el larguero y entró claramente en la zona de gol. El uruguayo Larrionda no lo validó. Del empate se pasó a la goleada final de los alemanes.