El Sardinero fue acordonado por posibles desprendimientos
Los ‘nuevos’ Campos de Sport de El Sardinero ya se han hecho viejos. Tras 28 años desde su inauguración en los que el Ayuntamiento de Santander, propietario de la instalación, no ha gastado un solo euro en su mantenimiento, las costuras del estadio han empezado a estallar. La constante caída a la calle de trozos de hormigón de los pilares y chapas metálicas del tejado han obligado ayer a la Policía Municipal a vallar el perímetro del estadio para evitar una desgracia.
El tema ha provocado además una crisis entre el Ayuntamiento y el Racing, ya que cada uno quería cargar al otro con la responsabilidad, pero los propios técnicos municipales han obligado al alcalde a rectificar y ha tenido que asumir la responsabilidad. Las obras más urgentes comenzarán de inmediato.