Argentina hace historia y deja sin final a Ricardinho
La albiceleste luchará ante Rusia por el Mundial
Ala final!, destacaba ayer Olé en su portada. “Histórico” era el calificativo que le dedicó Clarín. Argentina se despertó ayer con el fútbol sala acaparando una atención a la que no acostumbra, pero la ocasión lo requería. La albiceleste disputará mañana ante Rusia la primera final mundialista de su historia. Un duelo donde no estará el mejor jugador del planeta, Ricardinho. Su Portugal fue completamente anulada en semifinales por un equipo argentino superior en intensidad, orden táctico y ambición (5-2).
Gesta en la que brilla la figura de su seleccionador, Diego Giustozzi, técnico joven (38) que hasta hace poco aún demostraba su carácter sobre la pista. Con experiencia como jugador en Italia y España, ha logrado inculcar raza a un combinado cuyo mejor resultado mundialista era la semifinal de 2004. Sin embargo, la victoria en la Copa América 2015 ya había mostrado su potencial.
A las órdenes de Giustozzi, un plantel con varios jugadores con experiencia en España, caso de Alan Brandi, nacido en Canarias y exSantiago, o Borruto, exMovistar. Esta temporada estarán representados en la LNFS por el meta Sarmiento (Palma) y el flamante fichaje del Catgas Santa Coloma, Rescia, que llega de Italia, un destino habitual de los jugadores que destacan en la competición local. Una liga con prestigio en el continente, con secciones de clubes de fútbol 11, Boca y River incluidos, aunque es el Pinocho, institución con equipos de baloncesto, voleibol y hasta taekwondo, el club más laureado.
Ahora esta final se ve como el trampolín para que este deporte termine de llegar al corazón de un país apasionado por su ‘hermano mayor’. Un detalle: durante el torneo su selección ha lucido dos estrellas en el pecho por los Mundiales de fútbol. Bordar la primera de futsal en la albiceleste está a un paso.