“De juvenil no creía que el fútbol fuera lo mío”

Hoy se cumplen diez años del debut de Bruno Soriano con el primer equipo del Villarreal. Diez años de profesional en el mundo del fútbol, donde nunca pensó que llegaría. El capitán relata a AS sus primeros trabajos en la obra y en una cantera tratando la

10 años de su debut en Primera... Casi nada. —Muchos años ya en esto. Soy un privilegiado por jugar al fútbol y, sobre todo, hacerlo en el equipo que amas. Han sido diez años muy intensos. —¿Cómo los ha vivido? —Pues echas la vista atrás y ves que te lo has currado mucho, que has trabajado por un objetivo como profesional, y que has logrado lo que deseabas. De estos diez años el principal recuerdo que valoro es el trabajo hecho, el respeto por el fútbol, por mi club y por mis compañeros. —¿Pensaba que llegaría a tanto como ha llegado? —La verdad es que no. No he sido nunca de pensar mucho en lo que podía pasar, pensaba en divertirme, en disfrutar y en jugar. No era de los que se obsesiona con las cosas. Yo jugaba con mis amigos para pasarlo bien, es más dejé el Villarreal y lo hice para jugar con mis amigos en mi pueblo. Era juvenil y no pensaba que lo mío era ser jugador profesional. No quería vivir en la residencia, quería vivir en mi casa, con mi familia, con mis amigos. No me obsesionaba el fútbol, no pensaba en ser futbolista. Y me marché a mi pueblo, a trabajar y a jugar a fútbol en regional. —Y con 16 años ya se puso a trabajar en una cantera ¿Ese hubiera sido su trabajo? —Claro. Mi casa era humilde. O se estudiaba o se trabajaba. Me fui a trabajar primero en la obra y después en la cantera, y la verdad es que era feliz. Aprendía un oficio, tenía mi sueldo, ayudaba en casa. Y además jugaba a fútbol con mis amigos. —¿Y como era lo de trabajar? —Me gustaba. No estaba picando piedra, no era eso. Estaba en una máquina que trataba la piedra, era un trabajo con cierto peligro y había que estar muy centrado. Tenía un horario a turnos. Tenía mi vida, con mi gente y era feliz. Aquello lo recuerdo con cariño, no era una amargura ni mucho menos. —Pero volvió al Villarreal y al fútbol. ¿Por qué? —Pues me llamaron ellos otra vez, me pidieron que fuera. Ya era más mayor, ya estaba en otra situación. Y decidí probar fortuna. Llegó el primer contrato que mejoraba lo que cobraba en la cantera, y me permitía jugar a fútbol y centrarme en ello. —¿Cómo afrontó la profesionalidad? —Pues con mucho respeto. Llegaba al vestuario y veía a jugadores como Román, Forlán o Senna pasar por mi lado, y me impactaba. Llegaba me sentaba y callaba, me parecía increíble estar allí. —Llegó el dinero, la fama... —Fue un cambio importante, pero no me hizo perder la perspectiva. Mi primer contrato me ayudó a poder jugar al fútbol y me dio tranquilidad pero yo seguía viviendo con mis padres, en mi pueblo, con mis amigos de toda la vida. —¿Pero no debe ser fácil? —Cambian las cosas, pero uno debe saber dónde está. Yo nunca me he obsesionado. Disfruto de jugar y, al hacerlo aquí, a la vez estar con mi gente Es verdad que el dinero te da tranquilidad, te permite lujos, pero también te hace perder otras cosas. —¿Cómo qué? —Pues que por ejemplo tus amigos pueden hacer cosas y vivir cosas que tú no puedes cuando eres futbolista profesional. Me compré un coche especial, y ya se hablaba de que había cambiado y no era así. Yo siempre he sido el mismo, tenga el coche que tenga. A veces se te juzga por el tema del dinero y tampoco es justo. —Pero usted se ha ganado un respeto, ¿no? —La gente me respeta mucho, me valora y me muestra mucho cariño. Desde el primer día me he sentido muy respetado por todo el mundo. La gente me lo demuestra cada día, ya sea en Vila-real, como en Artana. Es algo que me gusta mucho. —¿Estuvo cerca de abandonar el Villarreal? —Sí, estuve cerca, pero decidí quedarme. Y le puedo asegurar que fue la mejor decisión que he tomado en mi vida. —¿Se vio en el Valencia? —Tanto como eso, no. Es verdad que hicieron una buena oferta por mí, pero el presidente la desestimó. Además tras unas semanas de dudas, llegó la oferta del club para que me quedara y ahí no lo dudé. —¿Qué es para usted Fernando Roig? —Pues alguien más de mi familia. Alguien que me ha ayudado y me ha aconsejado mucho. —¿Qué recuerda del debut? —Nervios y mucha alegría. Recuerdo que ganamos y que el rato que jugué no lo hice mal. Hablando de recordar —¿Su mejor recuerdo? —El ascenso a Primera. —¿Su mejor gol? —Me quedo con el gol contra el Valencia de la temporada pasada.

Dejé el Villarreal y me volví a casa, a trabajar con mi padre y jugar con los amigos”

Respeto “Siempre he sido el mismo, tenga el coche que tenga”