Undiano y la “Sudditanza psicológica”

Santi Mina perdió el balón del partido. Lo que era un contragolpe del Valencia y con el que deberían haber agotado los blanquinegros el poco tiempo que le quedaba a un bravísimo encuentro, se transformó tras el error del delantero gallego en el penalti con el que el Barcelona terminó llevándose la victoria. Nulo premio para un Valencia que evidenció en un Mestalla volcado por la causa (excepto el que lanzó la botella y al que busca el club para echarlo si es abonado) que tiene más de lo que hasta ahora había demostrado y al que Cesare Prandelli le ha sabido tocar la tecla en apenas tres semanas de trabajo en la capital del Turia.

Decía precisamente el técnico italiano que el Valencia tenía que “saber sufrir y saber cuándo hacer sufrir al Barcelona”. Su definición del partido el día de antes fue perfecta, como también la ejecución de los suyos. Quizás con lo que no contaba Prandelli (o sí, que éste es perro viejo) fuera con que en cada una de las acciones polémicas la decisión de Undiano Mallenco cayera del lado azulgrana, como el fuera de juego de Luis Suárez no señalado en el primer gol de Messi, el penalti no visto sobre Rodrigo o la segunda amarilla que reclamaron a Sergio Busquets cuando aún no se había llegado ni tan siquiera al descanso del partido. En el italiano de Prandelli: “Sudditanza psicológica”. En el castellano de Suso García Pitarch: “Arbitraje lamentable”. P D: Iniesta, vuelve pronto.