AS (Valencia)

Escribá tira de los virtuosos en el aniversari­o de Setién

El técnico de Las Palmas debutó hace un año ante el Villarreal

- ALFREDO MATILLA

En LaLiga el amarillo ha dejado de ser el color del mal fario y ha pasado a ser el del buen gusto. Villarreal y Las Palmas tienen gran culpa de la nueva tendencia. Su modestia no va reñida con su ambición. Eso fideliza y ha permitido a ambos entrenador­es centrar sus conferenci­as de prensa en el juego. Estos días han vuelto a recordar la importanci­a de tener el balón. Aspiracion­es de los grandes. Uno, Escribá, para continuar su escalada y para demostrar que su equipo no sólo contraatac­a. Y el otro, Setién, porque no es capaz de inculcar su sabiduría de otra forma. Cumple un año en Las Palmas, con el que debutó precisamen­te ante el Villarreal, y en este tiempo no sólo logró la permanenci­a, sino que además llegó a estar líder, llevó al límite al Madrid (2-2) y ha conseguido que su estilo convenza a las figuras para quedarse (Roque Mesa) y para fichar (Boateng).

El respeto del Villarreal a su rival es mayúsculo. Pese a que lleve cuatro partidos sin ganar. Ya le venció el curso pasado en Vila-real, su centro del campo amenaza con quitarle el balón, sus extremos van sobrados de calidad y Araujo pide paso por la baja de Livaja: vuelve con el obsesivo objetivo de reconducir su carrera. El Submarino sabe que tendrá que echar mano de los mejores si quiere seguir invicto en el campeonato. El Osmanlispo­r le recordó en Europa que aprieta o se lo comen. Los titulares que tumbaron al Celta hace siete días (5-0) pretenden alargar la fiesta. Del jueves, sólo Bruno y Castillejo parece que se mantendrán en el once.

En el regreso de los virtuosos destaca la presencia de Musacchio, al que una amigdaliti­s le frenó, y la vuelta a escena de Soriano, el último triunfador en casa. La incógnita está arriba. Con Soldado de baja, Escribá no tiene cuatro arietes con los que rotar por parejas. El concurso de Sansone es fijo. Su pareja será Bakambu, el recuperado pichichi, o Pato, una estrella con gol y sacrificio (jugó en la banda en Ankara) que vino para ser importante cada tres días y no sólo de vez en cuando. Es un buen día para comprobar si su sonrisa es la misma que en verano o si ya se le va poniendo en modo otoño.

Submarino Regresarán ocho o nueve fijos: la duda es si Pato se mantiene en el once o no

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PELIGRO. Setién ganó en El Madrigal en su primera y anterior visita.
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