De casi desaparecer a convertirse en nido del fútbol de Qatar
Aspire, dueño del 99,7% del club
■ Los cimientos de esta Cultural se escribieron sobre una servilleta. Ocurrió justo hace dos julios, antes de la temporada 2015-16. Y el baloncesto tuvo mucho que ver. Felipe Llamazares, hoy director general, fue árbitro ACB 25 años, llevaba dos años en una Junta Gestora que se había hecho cargo del club. La situación era terrible, ruinosa. “El club iba a desaparecer. Habíamos reducido la deuda de tres millones a 1,7, pero necesitábamos 200.000 para evitar la liquidación”, relata Felipe.
Era imposible. 93 años de historia se iban, desaparecerían. Entonces, un día, viajaba en el tren Madrid-León y recibió una llamada: era de José Lasa, exjugador del Madrid de baloncesto, hoy abogado en León. Le dijo que había un inversor interesado. Pero no quién. ¿Qué podía ofrecer la Cultural? “Entonces yo cogí una servilleta y le dibujé mi idea: un equipo fuerte desde la base, que tuviera mucho trabajo de cantera”. Aquello convenció a la Academia Aspire, que buscaba un club con historia, estadio y afición para convertirlo en club de formación de futbolistas qataríes para el Mundial de 2022. Era el inversor desconocido. Adquirió el 99,7%. Se convirtió en el nuevo dueño de la Cultu. La saneó.
“Con Aspire y con Felipe Llamazares sí que a la Cultural le tocó la Lotería”, exclama Raúl. El sentir es general en la ciudad. En León ya no se habla de deudas ni de agujeros. Sólo, ya, de fútbol. Basta mirar a la tabla. Va líder, está invicta.