Muguruza muestra sus dos caras: remontó y se hundió Reacción Comenzó sin respuesta y luego mandó hasta el tercer set
Desperdició una bola de partido con 5-2 ante Pliskova
El debut de Garbiñe Muguruza en las WTA Finals ante Karolina Pliskova acabó convirtiéndose en un partido loco con doloroso final para la hispano-venezolana. Y en ese caos, Garbiñe mostró sus dos caras, la de jugadora de raza, y la de tenista que se va de un encuentro encarrilado. El paso de una a otra explica que, tras acariciar una victoria de prestigio, acabara encajando una derrota que refuerza sus dudas de final de temporada.
Un encuentro que arrancó con tanta superioridad de la checa que era inevitable pensar en si la española estaba pagando la forzada recuperación de su tobillo
(tras el torneo parará y aplazará su exhibición con Sharapova en Madrid).
Sin respuesta ante el bombardeo de Pliskova (14 aces), cedía la manga encajando cinco juegos consecutivos.
El paseo de Pliskova siguió en el inicio del segundo set (13) hasta que Muguruza renació para poner en práctica lo que su técnico, el francés Sam Sumyk, le había aconsejado. Consiguió intercambios más elaborados a la vez que empezaba a leer los servicios de su rival, hasta entonces indescifrables. Dos breaks seguidos de Muguruza fueron el punto de inflexión de un set que ganó en el tie-break. Muguruza no apartó el pie del acelerador hasta plantarse frente a su primera bola de partido con 5-2. Pero lo que parecía la puntilla, de repente se convirtió en el comienzo de su hundimiento. Error tras error (nueve dobles faltas), acababa sumergida en un bloqueo tremendo pasando a ser el espectro del primer set. Como entonces, Pliskova lo aprovechó con cinco juegos seguidos ante una Muguruza que sigue a la búsqueda de la solidez que mostró en París hace cinco meses.