Torres dijo basta tras aquella paliza
■ A cuatro jornadas del final, el Madrid de Capello y el Barça de Rijkaard pugnaban por la Liga. El Atleti de Aguirre aspiraba a entrar en UEFA cuando le llegó este choque y la duda fue inmediata: ¿ganar y soñar con Europa, aunque suponga dar la Liga al eterno rival? Aquel debate llegó al vestuario y acabó siendo decisivo: Fernando Torres tomó la determinación de abandonar el club tras una goleada que produjo alguna sonrisa en el Calderón. “Había pancartas pidiendo la derrota, son cosas que te duelen”, dijo El Niño, que ese verano se marcharía a Liverpool. Pichu Cuéllar, sustituto de un tocado Leo Franco, sería el desgraciado protagonista local con tres errores de bulto que allanaron el camino al Barcelona.