El futuro Mini se llamará Estadi Johan Cruyff
Arístides Maillol, sede postal del club, puede llevar su nombre
Josep Maria Bartomeu, presidente del Barcelona, anunció ayer en el Auditori 1899 que el nuevo Miniestadi que se construirá en los terrenos de la Ciutat Esportiva se llamará Estadi Johan Cruyff. “Es la mejor manera de comprometernos en el cuidado de su legado”, dijo Bartomeu en un acto sencillo y de corta duración que conmemoró el primer aniversario del fallecimiento del Holandés Volador y en el que se guardó también un minuto de silencio por Agustí Montal, el presidente que consiguió ficharle en 1973.
El futuro Estadi Cruyff tiene un presupuesto de 12 millones y su proyecto fue adjudicado al estudio Batlle i Roig Arquitectes. El club espera que las obras estén concluidas a lo largo de 2018. El recinto tendrá una capacidad para 6.000 espectadores y estará, según anunció el club en su día, adaptado a la categoría III de UEFA: tendrá gradas cubiertas, un aparcamiento de 600 plazas y una operativa de funcionamiento independiente de la Ciutat Esportiva.
Jordi Cruyff, cabeza visible de la familia en las conversaciones “íntimas” con el club, dio gracias al Barça por su discreción y consideró ideal la creación del Estadi Johan Cruyff: “Si había un sitio para homenajear a mi padre, ese era el de la formación, el último paso hasta el primer equipo, así que él estaría muy contento”.
Pero habrá más reconocimientos para Cruyff. Jordi Cardoner, vicepresidente del área social, desveló que la entidad azulgrana solicitará al Ayuntamiento de la ciudad que “algún elemento urbanístico o vial cercano al Camp Nou” lleve el nombre Cruyff y que el deseo del Barça es que sea la calle Arístides Maillol, donde el club tiene fijado su domicilio postal. Cardoner también avanzó que el Museu, uno de los más visitados del país, abrirá su primer espacio monográfico dedicado al jugador y que el club impulsará la creación de una escultura conmemorativa de la figura de Cruyff, que se ubicará en el futuro Espai Barça. Todo, como bien resumían Bartomeu y el eslogan que encabezaba el acto, por el hombre que “hizo ver que nada es invencible. Contigo aprendimos a soñar”.