El Madrid ata el liderato y se medirá al Andorra
Reyes supera a Herreros como el jugador más valorado de siempre
El Madrid no falló ante el Divina Seguros Joventut y acabará primero de la fase liguera por cuarta vez en los últimos cinco años. La jornada final le sobra, aunque el domingo debe visitar al Andorra. Su rival también en cuartos. Llull sobresalió con 21 puntos.
Los traspiés ajenos habían dejado dos balas en la recámara del Madrid para lograr el objetivo. Aprovechó la primera y ahorrará munición para la Final Four, que arranca el próximo viernes en Estambul. Ya es primero matemáticamente pase lo que pase este domingo en la última jornada. Campeón de la fase liguera por cuarta vez en los últimos cinco años y ventaja de pista ganada a pulso en todas las eliminatorias hasta la final. Si avanza, claro. En el primer cruce, el único ya definido de los cuartos, le espera el Andorra. Su rival precisamente pasado mañana en un partido que los blancos no disputarían si pudieran. Guardarán efectivos y cruzarán los dedos para evitar contratiempos.
El triunfo lo adornaron los 21 puntos de Llull, el destape ofensivo de Taylor y un nuevo récord de Felipe Reyes. Desde ayer, el jugador más valorado en la historia de la Liga por delante de Alberto Herreros: 9.708 de valoración, estadística que se computa desde 1991.
Decíamos que el Madrid no dejó pasar la ocasión. Se la ofrecieron en bandeja de plata y la cogió al vuelo. Laso reservó a Rudy y el Joventut, ya salvado, echó de menos por problemas físicos a Vidal, Abalde, Miralles y Nogués. Los de Ocampo arrancaron guerreros: 4-9 con Bogdanovic ya entonces como el mejor verdinegro. Pero hubo giro brusco en seis segundos, los que tardó Carroll en anotar un triple desde una esquina, correr por detrás de Smith para robarle el balón en el saque y anotar desde el otro lado. Fue de dos porque pisó, pero tenía alma de triple. En seis segundos, cinco puntos de esquina a esquina. Randolph echó una mano y el parcial ensanchó hasta un 26-7 con Taylor en acción. Intentaba mates y clavaba triples, aunque el jugadón de la noche lo firmó Doncic. Entrada por la derecha a comerse el aro, con postura de mate, y finalización volando por debajo del aro en rectificado y metiéndola limpia con la izquierda cuando casi tocaba el suelo. A lo Jordan, dirá alguno. Una pasada, en cualquier caso. Ventura trató de emularle. De ahí en adelante, el Joventut no arrojó la toalla, pero se la quitaron: 89-58. Para el Madrid ya no existe otra cosa que la Final Four.