Europa y salvación se dan la mano en San Mamés
El Athletic recibe al Leganés con metas diferentes
San Mamés echa el cierre a otro curso (al Athletic desde aquí sólo le faltará la visita al Calderón) con aire nostálgico. Se despide un histórico como Iraizoz y todo hace indicar que será también el adiós al entrenador con más partidos en la centenaria biografía del club bilbaíno: Valverde. Y luego está lo que se pone en juego sobre el tapete: un capítulo más en la búsqueda del billete europeo que persiguen los leones con ahínco en la segunda vuelta y, para el Leganés, la posibilidad de sentenciar matemáticamente su salvación, aunque también le puede echar un cable el Sporting si no hace pleno.
El feudo bilbaíno lleva tres tristes despedidas seguidas desde 2015. Iraola, Gurpegui y ahora Iraizoz dejan un hueco muy grande, aunque aún quedan Aduriz y Raúl García, los encargados de acabar la transición. Han desfilado tres capitanes (en el caso de Gorka no podrá hacerlo sobre el campo), todos de la mano de Valverde, a la espera de si este cede los trastos a Ziganda al acabar el curso.
El Athletic trata de olvidar el tropiezo de Mendizorroza, donde la falta de cierto le penalizó tremendamente y le complicó acariciar una cuarta clasificación europea seguida que parecía tener encarrilada. Balenziaga arrastraba una contusión en el tobillo derecho, pero al final entró en la lista. Es el único zurdo disponible, ya que Saborit arrastra una lesión muscular y Laporte está sancionado.
El Leganés viajó ayer a Bilbao sin confianzas. Cero tranquilidad. De eso se ha ocupado un Asier Garitano que ha puesto firme a los suyos a lo largo de los últimos días. Al de Bergara, criado como un cachorro más en la cantera del Athletic, no le han gustado algunos tics de los suyos, algunas muestras de excesiva euforia tras el 4-0 al Betis.