Visita al estadio y comida para celebrar el objetivo
Los dirigentes agradecieron el esfuerzo a técnicos y a jugadores
El Atlético vivió ayer una jornada de comunión para celebrar la consecución del objetivo de la temporada. Jugadores, técnicos y directivos se citaron para festejar que se había respondido al plan marcado antes de comenzar el ejercicio.
El Atlético cerró su objetivo el pasado domingo en el Villamarín. Se consiguió el punto que faltaba para asegurar la presencia en la fase de grupos de la Champions. Estas últimas habían sido semanas de cierta tensión. El último mes, concretamente. Desde la derrota en el Calderón con el Villarreal se ansiaba atar cuanto antes el tercer puesto para respirar. La situación en la Liga, la semifinal de la Champions y el fallo del TAS generaban cierta tensión. Pero lo primero era asegurar el tercer puesto ya que toda la planificación, se pueda o no fichar, pasaba por ahí. Económicamente e incluso sobre plazos del nuevo estadio, ya que jugar una previa generaría el riesgo de una eliminatoria.
Pero todo terminó en el Villamarín y ayer la plantilla lo festejó. Tras la sesión de entrenamiento se subieron al autobús y fueron a contemplar los avances del Wanda Metropolitano. Hace pocas jornadas, precisamente, se comenzaron a colocar ya los asientos por lo que el color rojo ya ha hecho acto de presencia. La plantilla ya estuvo hace unos meses conociendo la que será su nueva casa y, ayer, la cuestión era hacerse una idea de lo que será a partir del próximo mes de agosto. La cubierta se encuentra en su última fase de instalación y pudieron comprobar la silueta majestuosa que tendrá.
Gil Marín, el consejero delegado, y Enrique Cerezo, el presidente, hicieron de guías. Fue momento para las fotos y los comentarios en las redes sociales. Los jugadores ya van sintiendo la atmósfera que se va a generar. Además pudieron contemplar los avances en los accesos. Se trabaja a un ritmo frenético para llegar a tiempo. Después volvieron a subirse al autobús para celebrar con una comida la consecución del tercer puesto. El equipo, además, cayó en las semifinales de las otras dos competiciones. Nadie duda de que Simeone y sus jugadores han estado a la altura. Y así se lo reconocieron Gil Marín y Cerezo con un brindis final en el que se dirigieron a todos los presentes en el comedor: “Gracias por vuestro trabajo y por vuestro esfuerzo, ha sido una temporada durísima, en la que se han tenido que sortear serios obstáculos como las lesiones. Gracias de corazón. Ahora nos espera un nuevo reto”. Además se explicó al equipo que el club espera el fallo del TAS para reforzar la plantilla, bien con fichajes bien con futbolistas cedidos que todos ya conocen.
En el restaurante Filandón se cerró la temporada 16-17 y comenzó la conjura para la ilusionante 17-18. Falta ahora solamente por despedir al Vicente Calderón como se merece. Primero con el histórico último partido liguero frente al Athletic y, después, en la gran fiesta del Final de Leyenda.