Carlos Soler “Es una pasada jugar en el equipo del que eres”
Carlos Soler atiende a AS en el despacho de la agencia Promoesport. Desde las ventanas se ve Mestalla, el verdadero teatro de los sueños de quien ha dado luz al valencianismo en un año gris. A pocos días de marcharse al Europeo Sub’21, el canterano reflexiona de lo vivido y del futuro.
¿Qué le preguntaría el Carlos Soler estudiante de Periodismo al futbolista?
—Uf. Pues no sé. Me has pillado. Quizás por eso voy a cambiar de carrera (ríe). Voy a empezar Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, que en verdad era mi primera opción. —En una semana se ha fotografiado con uno que sería ídolo de su abuelo (Pep Claramunt) y otro de su padre (Fernando Gómez). ¿No le da vértigo lo rápido que está pasando todo a su alrededor? —Todo un honor y un bonito recuerdo. Este año va todo un poco más rápido de lo normal... pero vértigo no. Siento más responsabilidad, eso sí, pero lo llevó con naturalidad. —¿Le ha cambiado la vida?
—Cambia que vas por la calle y la gente te reconoce (AS da fe que durante la sesión de fotografías que en 100 metros le pararon las ocho personas que se cruzaron con él). Pero mis amigos son los de siempre y mi familia siempre me dice lo mismo: “Carlos, los pies en el suelo”. Y ahí abajo los tengo. —¿Y su juego, ha cambiado?
—Pues ahí he cambiado más. Siento que he evolucionado. Hago cosas y gestos que no sabía que tenía. —¿Por ejemplo?
—Las arrancadas. Siempre fui más de ‘sobar’ la pelota, de darle pausa al juego. Y de repente me he sentido más rápido. Quizás sea por la confianza que siento y con la que juego. —¿Con qué se queda de lo vivido?
— Con el debut en
Primera en Anoeta, con el día que jugué por primera vez en Mestalla contra el Leganés en Copa; con mi primer gol ante el Villarreal; y, con el gol que le marqué al Celta. —¿Es su mejor gol?
—De niño era delantero y marqué de muchos colores (ríe). Pero el del Celta fue especial. Nos sirvió para ganar, yo me sentía bien ese día, pero cometí el penalti del 2-2. Pude culminar la remontada y Mestalla coreó mi nombre, algo con lo que siempre soñé. —¿Cuál es su primer recuerdo de Mestalla? —Bua. El primero, primero, no lo recuerdo. Sí que el club nos daba pases del Gol Xicotet y allá arriba que iba yo. El día del Sevilla, el de la Europa League, casi rompo la silla de los botes que pegué con los goles. Pero perdimos. ¿Si recuerdo algún título? Sí claro. En la segunda Liga de Benítez yo tenía 6 años. Recuerdo salir al balcón de casa de mis tíos a celebrar los goles de Vicente y Baraja. Y también de la Copa de 2008. ¡Ójala pronto repitamos! —¿Y recuerda cuando le fichó el Valencia?
—Claro. Fue después de jugar un partido contra ellos. Yo tenía 7 años. Era prebenjamín de primer año, pero jugaba con los benjamines de segundo año. Les hice tres goles. Jugar de niño contra el Valencia es muy especial. Hasta mi padre, que es muy reservado, me abrazó cuando hice el tercero. Al acabar el partido, Alfredo Pérez, un técnico del Valencia, preguntó por mí. Cuando le dijeron mi edad, no se lo creía. Ese verano el Valencia llamó a casa de mis padres... con la anécdota de que esa tarde nos habíamos ido, cuando llegamos había muchísimas llamadas y cuando mis padres llamaron a ver quién era, era el Valencia. —Y de ese día hasta mínimo 2021.
—Me ficharon cuando tenía 7. Ahora tengo 20 y ojalá esté en el Valencia mucho más allá de 2021. —¿Es el fútbol profesional lo que imagina un canterano? —Por supuesto. Es una pasada jugar ante una afición de la que tú eres parte, hacerlo con el equipo al que hasta hace nada ibas tú a ver... De pedir pases parapoder ir a Tribuna a ser protagonista en el césped. Es todo un sueño. —¿En alguna ocasión creyó que no llegaría? —Dar el salto del filial al primer equipo y tener continuidad es muy complicado. Pero lo es también pasar por todas las etapas de la escuela del Valencia como yo hice. Porque cada año fichan a los
Humildad Mi familia me dice: “Carlos, los pies en el suelo”. Y ahí abajo están”
Evolución
“Siempre fui de ‘sobar’ la pelota, y me sorprenden ahora mis arrancadas”
Todo está pasando muy rápido, pero no siento vértigo, lo que siento es responsabilidad”
El Valencia me fichó cuando tenía 7 años, ahora tengo 20 y ójala siga en este club mucho más allá de la fecha de 2021”
mejores y cada año tienes que esforzarte más y más. Yo de pequeño estaba acostumbrado a jugarlo todo, a marcar goles.Pero con 14 años, un poco por el físico y porque los rivales eran uno o dos años mayores, empecé a jugar menos. Ahí le dí vueltas. Pero en Juveniles volví a coger confianza y a crecer. —¿Quién le reconvierte de delantero a medio?
—En el primer año en Fútbol-11 sí jugué de delantero. Pero ya en el Infantil A me pasaron a mediapunta. Rubén Mora, en el Juvenil B, me pasó al puesto del ‘8’. Y Baraja, al año siguiente, me puso de ‘6’. Eso me ayudó mucho, porque nunca he sido un jugador ‘leñero’ sino de tener el balón y, ahí, aprendí a posicionarme. Con Curro seguí de ‘6’ y este año he jugado un poco más adelantado. —Rubén, Baraja, Curro... y Voro, ¿qué le ha dado Voro?
—Él a mí confianza desde el primer día y yo a él las gracias. Estoy aquí en gran medida gracias a él. —Aquí y en la lista de la Sub’21. ¿Cómo se enteró?
—Estaba en la camilla de los fisios. En otras listas sí, la verdad, pero en la última no tenía esperanzas porque no había ido a ninguna. Mire el Twitter porque tenía curiosidad por saber quién iba, porque el nivel es altísimo. Y de repente me ví en ella. Es un orgullo poder representar a tu país. ¿La guinda a la temporada? La guinda sería regresar con el título. —La última, su abuelo le regaló una ‘Game Boy’ para que se apuntara al equipo del pueblo, ¿ya le ha devuelto el regalo? —Pues mira, sí. Él venía a casa a ver el Plus. Le dije a mi abuela que cuando tuviera dinero les abonaría para que vieran todo el fútbol desde su casa. El año pasado se lo puse... pero a Mestalla viene a verme.